El 7 de enero de 2021 un nuevo golpe bajo se asestó contra el IFT desde la tribuna de la “mañanera” cuando el presidente de la República cuestionó la eficacia del órgano regulador para combatir la presencia de agentes monopólicos en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión. “Hablaban de que ya no iba a haber monopolios ¿y hay o no hay?… tienen un eufemismo, le llaman preponderante”.
Si bien la lectura del presidente Andrés Manuel López Obrador evidencia un profundo desconocimiento sobre los beneficios sociales y económicos que ha significado para México la existencia del IFT y sus diversas acciones regulatorias, retomar sus dichos sobre los Agentes Económicos Preponderantes (AEP), su comportamiento y efectos en sectores estratégicos como el de las telecomunicaciones, permite abordar otra interrogante: ¿Hay o no hay piso parejo?
De acuerdo con datos de la consultora The CIU, al tercer trimestre de 2021, América Móvil (AMX), reconcentró sus ingresos al acaparar 71.2 por ciento del mercado, sólo 1.8 puntos porcentuales menos del 73 por ciento que tenía en el primer trimestre de 2014, cuando fue declarado Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEPT). En contraste, el conjunto de sus competidores AT&T, Movistar y los Operadores Móviles Virtuales apenas suman 28.8 por ciento del total.
Más aún, durante el periodo julio-septiembre de 2021, América Móvil, AT&T y Telefónica generaron en conjunto 30 mil 877 millones de EBITDA; sin embargo, la distribución de este indicador en 97.03 por ciento del total es para el AEPT, y sólo 1.75 por ciento para la operadora de capital estadounidense y de 1.22 por ciento para la empresa de origen español.
Esto significa que al cierre del 3T21 el margen EBITDA de AMX era del 40.5 por ciento, mientras que en conjunto el estimado de la consultora para AT&T y Telefónica sólo es de 4.4 por ciento, es decir, una relación de prácticamente nueve a uno.
En una reunión sostenida con integrantes de la Comisión de Radio y Televisión de la Cámara de Diputados en octubre de 2021, Adolfo Cuevas Teja, presidente interino del IFT, fue cuestionado por el legislador Morenista Héctor Armando Cabada Alvídrez sobre lo que llamó “pobres” resultados obtenidos en el mercado de las telecomunicaciones donde existen monopolios “disfrazados” de agentes preponderantes.
El comisionado presidente del instituto replicó que sí ha habido cambios, aunque “no todos los deseables en materia de concentración” y refirió cómo se ha pasado de alrededor de 80 por ciento a menos del 70 por ciento en la concentración que acumula el AEPT en el mercado de la telefonía móvil.
“Los resultados, aunque perceptibles y visibles, no son del todo satisfactorios, lo sabemos, seguimos trabajando. Hay una problemática particular en el sector móvil donde no ha podido lograrse una disminución suficiente en algunos mercados particulares como el mercado muy redituable de pospago”, reconoció en aquella reunión.
Para Jorge Fernando Negrete, presidente de DPL Group, los argumentos relacionados con la reconcentración del AEPT no son nuevos, “se han dicho desde hace 15 años, debemos decir que la más importante reconcentración del sector telecom no fue debido a América Móvil, fue debido a la decisión del presidente de mantener los precios del espectro más caros de América Latina”.
Y es que desde su perspectiva, el concepto de preponderancia ya pasó a la historia, “la competencia económica y estos argumentos ya no pueden ir encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, que tienen derecho a escoger sus operadores de telecomunicaciones, a que bajen sus tarifas, a tener pluralidad informativa, derecho de acceso a la cultura”.
A decir del analista, en México hay un tema tabú entre los presidentes de la República, secretarios de Estado y reguladores: La competencia convergente, es decir, la televisión como una oportunidad para América Móvil.
“Desde el Acuerdo de Convergencia de 2006, el entonces presidente de la Canitec decía que necesitaban unos cuantos años para emparejar la cancha y que no se le diera a Telmex televisión. Eso fue con Fox, luego llegó Calderón, con Peña Nieto se hizo la reforma, se creó el IFT y no hay competencia convergente. El IFT tampoco ha resuelto ese tema de ninguna forma”.
Esto, enfatiza Jorge Fernando Negrete, ha dado como resultado la protección institucional al mercado de la televisión de paga, que además incrementa impunemente el precio de las tarifas, “mientras que tenemos las tarifas fija y móvil (de telecomunicaciones) más bajas de América Latina, tenemos las más caras de la tv de paga, esto sin duda sería un gran pendiente de esta administración”.
Para Ernesto Piedras Feria, director general de la consultora The CIU, hablar de convergencia en un mercado como el mexicano, exige poner el foco en el cumplimiento efectivo de la regulación asimétrica y sobre todo, advertir los riesgos que representan el poder económico de América Móvil y su capacidad de influencia.
“Pienso que es una maravilla tener convergencia tecnológica pero sigo buscando y no encuentro precedente en el mundo donde a una empresa que cobre dos terceras partes del sector total, le digan sí entrale también a este negocio”.
La ausencia de una verificación puntual del cumplimiento de las obligaciones a las que está sujeta América Móvil, así como la lentitud en las revisiones bienales, son en opinión del especialista, piezas que han debilitado la maquinaria regulatoria asimétrica concebida para establecer un juego verdaderamente parejo en el sector de las telecomunicaciones.
Al comparar el comportamiento del AEPT con un paciente que se ha tenido que poner a dieta, Piedras Feria señala que lejos de perder el peso necesario para poder hablar de competencia efectiva, América Móvil camina por el sendero de la reconcentración.
“Es grave que el presidente del IFT haya tenido esto a la vista, que lo sepa y que no haya hecho nada efectivo durante su gestión por revisar o agregar medidas que sí funcionen… Hace falta hacer casi una reforma 2.0 en telecomunicaciones, revisar qué medidas han funcionado y cuáles son necesarias porque el objetivo no es vivir a dieta o con esta regulación asimétrica, sino alcanzar escenarios de competencia efectiva”.
El próximo 6 de marzo se cumplen ocho años desde que el Pleno del IFT determinó la preponderancia de América Móvil en el sector telecomunicaciones y la necesidad de aplicar diversas medidas asimétricas, que se extinguirán una vez que haya condiciones de competencia efectiva.
“Las medidas no han sido suficientes, la supervisión tampoco, pero también hay que decirlo, ha habido un ambiente que ha desincentivando la inversión por parte de otras empresas y me refiero al precio del espectro y a la situación de incertidumbre política y jurídica de México”, opina Irene Levy, presidenta de Observatel.
Para la analista, la falta de certeza jurídica es un elemento que ha jugado en contra, “¿quién quiere invertir en un país en el que un día te dicen una cosa, y al día siguiente te cancelan los contratos?, esa falta de predictibilidad es algo que ha funcionado en contra de la regulación y ha fortalecido a América Móvil porque al haber menos jugadores, pues el mercado se lo reparten ya entre dos o dos y medio, si se cuenta a la Red Compartida y a Telefónica como un gran OMV”.
“¿Qué puede pasar en estos años?, pues el fortalecimiento del preponderante, porque no hay ni nuevos jugadores que quieran entrar, ni nuevos jugadores que quieran aumentar su participación, con esta situación como la que tenemos, entonces, el pastel de América Móvil tenderá a hacerse más grande”.
Jorge Álvarez Hoth, analista y ex titular de la Subsecretaría de Comunicaciones de 2001 a 2006, opina que la presidencia interina de Adolfo Cuevas Teja, que concluye el próximo 28 de febrero, cargará con más de un reproche cuando de competencia económica se habla.
“En su presidencia el IFT liberó al preponderante en las tarifas de interconexión al bucle local, a la última milla en los municipios más rentables del país y no se ha cumplido la obligación de toda la regulación asimétrica que se le tiene impuesta. Si se analizan los niveles de concentración de mercado y factores de ese nivel, nos damos cuenta que estamos igual de concentrados y que no hemos avanzado en ese terreno”.
Más allá de que la competencia efectiva es una condición esencial para incentivar las cuantiosas inversiones que hacen posible la proveeduría de los servicios de telecomunicaciones, la existencia de un terreno de juego parejo, con reglas claras y el cumplimiento cabal de éstas, es una responsabilidad que recae en el IFT y su Pleno, mismo que en menos de tres semanas volverá a reconfigurarse.
¿Quién ocupará la silla de la presidencia que se va? ¿Qué desafíos hereda? ¿Cuáles son las batallas que elegirá librar?
Este texto forma parte del especial El IFT, a luz y sombra:
La presidencia que se va.(Parte 1).
El cisma. (Parte 2) .
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