Aunque México sigue siendo uno de los principales blancos de la delincuencia cibernética en el mundo (de acuerdo con la UIT el cuarto más atacado en las Américas después de Estados Unidos, Canadá y Brasil), «no necesitamos inventar la rueda», pues ya hay avances que pueden ayudar a enfrentar el desafío de manera eficiente.
Aunque no gusten esos «primeros lugares» en listas deshonrosas como la de los países con mayor inseguridad cibernética, es importante entender que México es un enorme mercado que es atractivo para el crimen, carece de una ley de ciberseguridad que ayude a combatir el delito y este tipo de crímenes son «muy bien remunerados» en el mundo delictivo, aseguró Agustín Tiburcio, director del Comité Nacional de Tecnologías de la Información de Index.
En conferencia de prensa al arranque del «Foro de cooperación internacional en ciberseguridad 2024» convocado por la Asociación Nacional de la Industria Manufacturera y Maquiladora de Exportación (Index), Tiburcio Sánchez señaló que los riesgos son evidentes, cuando se observa que el Índice de preparación en ciberseguridad 2023 de CISCO, indica que en el mundo sólo 15 por ciento de las organizaciones están maduras en este tema, mientras que en México, la cifra llega apenas al 12 por ciento.
Ello, no obstante que de acuerdo con la misma medición, 40 por ciento de las organizaciones en México reportó incidentes de ciberseguridad en el último año (según un informe de IBM cada vulneración de datos puede costar en promedio 4.45 millones de dólares a las empresas) y el 80 por ciento de las organizaciones planea incrementar su presupuesto en ciberseguridad en el próximo año.
A su vez, Humberto Martínez Cantú, presidente nacional de Index, aseguró que las casi 6 mil empresas afiliadas a esta organización, deben de ser especialmente cuidadosas frente a estos ataques, porque forman parte de enormes cadenas de suministro -en su mayoría transnacionales- que pueden verse comprometidas si se vulnera la seguridad digital de alguno de sus eslabones.
En ese sentido, destacó la importancia de la cooperación internacional que se busca impulsar a través de este foro, en el que se contó con la presencia de diplomáticos de varios países, así como expertos en distintas ramas de la ciberseguridad y autoridades en la materia.
Acompañados también por Ernesto Ibarra, quien ha impulsado la Alianza México Ciberseguro, los representantes de Index coincidieron en que así como la tecnología avanza de manera acelerada, la delincuencia cibernética también se mueve raṕido y se especializa y por lo tanto debemos estar preparados para hacerle frente.
Al respecto, Agustín Tiburcio señaló que en tanto se logra contar con una Ley de Ciberseguridad eficiente y acorde con la realidad, se pueden aplicar criterios y marcos que ya están vigentes, por ejemplo, en Estados Unidos, porque «la industria no se detiene» y debe de estar protegida todos los días.
De hecho, la idea es demostrar que México, con una posición geográfica privilegiada «que nadie nos va a quitar», es también un destino atractivo para las inversiones extranjeras y no sólo por el nearshoring, sino como un destino definitivo y de largo plazo.
Se busca crear un ambiente que ofrezca las condiciones ideales para que la industria internacional vea al país como un destino atractivo y permanente para sus inversiones, incluyendo un ecosistema en ciberseguridad que les genere confianza.
Mientras se aprueba una Ley de Ciberseguridad que sea eficiente, «no podemos detenernos; como industria, tenemos que seguir trabajando y lo que estamos haciendo por lo pronto es aplicar en cada empresa los marcos de ciberseguridad que ya existen», para lograr los mejores estándares posibles y detener los daños que se puedan presentar por este tipo de delitos.
De hecho, Agustín Tiburcio indicó que el Informe Global de Riesgos 2024 del Foro Económico Mundial, coloca a la ciberseguridad como el cuarto riesgo más significativo para el mundo en los próximos 10 años, mientras el informe «Perspectivas de ciberseguridad global 2024» del propio Foro, indica que hasta 54 por ciento de los directores de organizaciones, no comprenden del todo el tema.
En el caso de regiones como América Latina, África y Asia, la principal preocupación asociada a la ciberdelincuencia, son las eventuales pérdidas económicas por ataques tipo ransomware.
C$T-GM