El aumento de precios en la suscripción, cargos adicionales para evitar anuncios publicitarios y/o compartir la cuenta con personas fuera del domicilio de contratación, son algunas de las estrategias emprendidas por los oferentes del servicio de video por streaming, que no han sido bien recibidas por los usuarios, mismos que han reducido el número de plataformas contratadas o han tenido que buscar opciones más accesibles en precio.
“Este escenario debe ser motivo de preocupación para las plataformas en el mediano y largo plazos, en la búsqueda de atraer y continuar ‘fidelizando’ a usuarios, que se beneficiaban de marcadas economías en la contratación de alternativas de streaming por suscripción y que hoy cuentan cada vez con mayores opciones de acceso a contenidos de forma gratuita”, destaca Radamés Camargo, Gerente de Análisis de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU).
En su análisis el especialista indica que desde finales de 2022, algunos de los principales jugadores del mercado de plataformas de streaming por suscripción, decidieron incluir publicidad en sus planes, además de imponer candados a la compartición de cuentas/contraseñas, así como también ofrecer tarifas especiales para evitar la interrupción de comerciales durante la reproducción de contenidos.
“Este cambio en las condiciones de contratación ha generado descontento entre los usuarios, circunstancia que se suma a los recientes aumentos de precios de las plataformas, que se beneficiaban anteriormente de tarifas bajas, cero publicidad en los contenidos y nulos cargos ‘extra’ por el acceso a los servicios”.
Netflix, desde la pandemia -pese a la crisis económica y el confinamiento-, realizó incrementos en el precio de sus planes de suscripción, el aumento tarifario más reciente fue en 2021, pero a finales de 2023 eliminó el plan «básico» sin publicidad. Ahora para evitar la interrupción publicitaria, los usuarios tienen que desembolsar 120 pesos al mes y 69 pesos mensuales por cada usuario extra (hasta dos), para compartir la cuenta fuera del domicilio de contratación.
Amazon Prime Video, de 2018 a la fecha, subió en cuatro ocasiones sus precios, -la última en las últimas semanas con el virtual incremento tarifario que implica el cobro extra de 50 pesos (+50.5 por ciento) para ver contenidos sin pautas comerciales, el más alto entre sus competidores.
“Los usuarios perciben este cargo adicional como un aumento de precios, al requerir un desembolso adicional para poder disfrutar del servicio en las condiciones previas de contratación. A pesar de percibir ingresos de los anunciantes por la inclusión de comerciales, el jugador ha decidido aplicar una cuota adicional, causando un categórico descontento entre los usuarios e incluso ha resultado en una demanda colectiva en Estados Unidos”.
De igual forma lo han concretado otras plataformas como Disney+, Star+, Max y Paramount+, que incrementaron sus precios recientemente hasta en 33.6 por ciento en sus planes de suscripción estándar y en el caso de las primeras dos pondrán a disposición una oferta integrada con publicidad a menor precio en los siguientes meses, mientras que las segundas dos ya cuentan con estos planes.
Sólo ViX Premium ha mantenido su precio de lanzamiento, con ahorros de 50 por ciento en la contratación de un plan anual, reconociendo la ventaja de sostener el poder adquisitivo y bienestar de los consumidores, al contar con alternativas asequibles, acceso gratuito a contenidos con publicidad y un vasto catálogo de títulos en idioma español.
Radamés Camargo indicó que esta reconfiguración ha favorecido la participación de jugadores distintos al principal (Netflix) que ofrecen alternativas de acceso a contenidos audiovisuales por suscripción a menores precios, aunque el lado negativo para este mercado, es que los consumidores decidieron también reducir la contratación de tres o más plataformas, “al erigirse mayores barreras presupuestales para los usuarios”.
Los oferentes del servicio de streaming por suscripción aunque busquen tener finanzas saludables para hacer sostenible su modelo de negocios, no deben dejar de considerar las ventajas iniciales que impulsaron la preferencia y la contratación en este mercado, es decir, una oferta de alternativas asequibles, libres de anuncios publicitarios y menores barreras económicas para su contratación.
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