Sólo una de cada cuatro personas que trabajan en ciberseguridad en México son mujeres y de ellas, 45 por ciento son analistas que están en la base de la cadena laboral de esa especialidad y apenas el 8.0 por ciento ocupa niveles directivos; además, el 70 por ciento de las empresas carece de programas de inclusión que favorezcan la participación femenina en este sector.
Según el reporte “El papel de la mujer en ciberseguridad en los países de habla hispana en Iberoamérica” coordinado por el Hub de ciberseguridad del ITESM con apoyo de Microsoft y otras empresas, 40 por ciento de las mujeres que trabajan en esa materia en América Latina, ganan entre 2 mil y 2 mil 500 dólares mensuales, mientras el 20 por ciento gana menos de mil dólares al mes.
Además, hay un déficit en el impulso al talento femenino joven en la materia, pues 22 por ciento tiene más de 45 años; 19 por ciento entre 31 y 35 años y la mitad de las mujeres en ciberseguridad (sin importar su edad), son solteras, lo que podría revelar algunos sesgos laborales relacionados con el género.
Ante ello, ejecutivas del ámbito público y privado, así como la academia en materia de ciberseguridad en México, coincidieron en que lo más relevante para revertir estas cifras y lograr mayor equilibrio, es la preparación profesional, la disciplina, el apoyo de mentores y mentoras y, en cierto modo, la voluntad de directivos (tanto hombres como mujeres) de empresas y dependencias, para abrir espacios a las mujeres.
Durante el panel “Mujeres en ciberseguridad, pilar en la seguridad digital”, realizado en el contexto del “Foro de cooperación internacional en ciberseguridad Index 2024”, las panelistas coincidieron en que la fórmula del éxito para sobresalir en este “mundo dominado por hombres”, pasa por superar las barreras que de hecho existen.
Al respecto, Ileana Gama Benítez, directora de Información y Accesibilidad del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), dijo que para triunfar en este mundo mayoritariamente masculino, es esencial estudiar, desarrollar habilidades a través de la educación que hagan a las mujeres destacar y atreverse a “alzar la mano”, cuando se presenten oportunidades.
Asimismo, es necesario desarrollar habilidades blandas, como asertividad en la comunicación y liderazgo, para dirigir proyectos y equipos con pertinencia, profesionalismo y enfoque de resultados, lo cual ayuda a superar las barreras de género que pudieran presentarse.
A su vez, Elizabeth Tenorio responsable de ciberseguridad legal en Intelligent Networks, coincidió en que la capacitación y el estudio son fundamentales, sobre todo entendiendo que la ciberseguridad ya no se limita sólo al aspecto técnico, sino que se ha vuelto una tarea multidisciplinar “donde intervenimos abogadas, economistas, especialistas en relaciones comerciales e internacionales” y otros perfiles que por supuesto pueden -y lo hacen con éxito- liderar mujeres.
Sin embargo, es importante capacitarse para que en el mundo de la tecnología “los demás confíen en ti porque demuestras que sabes de tu materia y ofreces resultados dentro de proyectos donde participan distintas áreas”.
Durante el panel que fue moderado por Gabriela Reynaga, asesora del Comité de Tecnologías de la Información de Index Nacional, Jessica Izquierdo, directora de la Maestría en Ciberseguridad del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), sostuvo que uno de los factores esenciales para que las mujeres triunfen en este y otros segmentos de la tecnología, sí es por supuesto la capacidad y la preparación, pero también juega un papel fundamental la red de apoyo que ellas puedan tener en su entorno personal, familiar y profesional.
A manera de ejemplo, explicó que a ella misma su padre la impulsó desde la niñez y adolescencia para seguir el camino de las disciplina STEM (es ingeniera de profesión), porque mostró aptitudes y el respaldo y apoyo de su papá fue fundamental para tener confianza en sí misma y destacar.
Si bien reconoció que en algún momento de su carrera profesional, encontró obstáculos para su crecimiento laboral por el tema de la maternidad, también hubo hombres y mujeres que por igual la impulsaron para seguir adelante e incluso, cuando se abrió la oportunidad de concursar por la dirección de la Maestría, fue un rector hombre quien la impulsó para postularse.
“Por eso yo, cada que puedo, impulso lo más posible a mis alumnas para que participen en actividades extracurriculares, para que poco a poco se vayan teniendo confianza y crezcan en el ámbito profesional, que representen a su escuela, su carrera y su país en actividades internacionales y con ello muestren que las mujeres son tanto o más capaces que los hombres”.
En su oportunidad, Claudia Escoto, especialista en gestión de información, transparencia y PDP, destacó la importancia de entender a la tecnología como una actividad transversal, multidisciplinaria y colaborativa, donde la formación constante, las actividades en foros, diplomados y espacios de networking, son fundamentales para destacar en la ciberseguridad.
Sin embargo, reconoció que es necesario para muchas mujeres un cambio de mentalidad, que mejore su actitud y les dé la confianza para atreverse a competir de igual a igual más allá del género, aunque también reconoció que en el camino, muchas mujeres talentosas y generosas la han impulsado, por lo que convocó a sus pares a hacer lo propio con niñas, adolescentes y jóvenes universitarias que quieran insertarse en el mundo de la ciberseguridad.
C$T-GM