Con un modelo centrado en los creadores de cine, sobre todo de América Latina, la plataforma Videomart permitirá a los amantes del Séptimo Arte comprar y vender películas en formato digital con seguridad basada en tecnología blockchain, aunque los pagos no serán a través de criptomoneda, sino con tarjeta de crédito.
Al presentar esta nueva plataforma de streaming, su creador, el cineasta México-Americano, Moisés Zamora, explicó que su objetivo es poner al alcance de cualquier persona películas difíciles de encontrar en las grandes plataformas globales, con un esquema de compra de películas digitales, en lugar de pagar una mensualidad por los contenidos.
“Esta es una nueva forma de hacer streaming, que busca beneficiar a los directores, guionistas y actores sobre todo latinos, que enfrentan muchas dificultades para salir adelante en Hollywood, por esquemas de negocios que no les favorecen”, explicó al presentar la plataforma, en un evento donde se dio a conocer la película “El Santo. Los leprosos y el sexo”, la cual prácticamente nunca se vio en cartelera y ahora estará disponible en este nuevo escaparate.
El cineasta creador de la exitosa serie “Selena”, transmitida por Netflix, explicó que su motivación para crear Videomart fue precisamente el gran éxito de esa serie, que a pesar de haber sido vista en más de 25 millones de hogares, “yo no he visto un solo peso de eso”.
La misma historia, dijo, se repite con muchos participantes de la industria del cine en Estados Unidos y por ello, tras participar en la huelga de escritores en Hollywood, decidió crear una nueva plataforma que usa la tecnología para comercializar de manera legal películas a través de un simple registro, mediante el correo electrónico de la persona, que por ahora, sólo es accesible a través de una página web y mientras el usuario se encuentre conectado a internet, aunque a mediano plazo se contempla tener disponible una aplicación.
La persona que se registre, podrá comprar la película que guste de un catálogo que por el momento cuenta con unos 40 títulos (en el mediano plazo se contempla integrar 60 más, aparte de incluir la selección oficial de los principales festivales de cine en el mundo) y así verlas cuantas veces quiera, tal como ocurría antes, cuando las personas compraban un DVD.
La plataforma permite que el dueño de una película se la venda a otro usuario de la misma plataforma mediante operaciones seguras, ya que todo el intercambio se registra a través de tecnología blockchain, además de usar un mecanismo de marca digital individualizado, que registra con precisión cada movimiento, para prevenir la piratería.
No obstante, para facilitar los procesos de pago, todas las transacciones económicas se hacen a través de las tradicionales tarjetas de crédito, sin utilizar criptomonedas, ya que estas “son muy volátiles, complicadas de usar y muchas personas no tienen las herramientas digitales para su manejo”.
Esta forma diferente a las clásicas plataformas de streaming, donde sólo ganan las propias plataformas, pues los creadores, productores, directores, actores y demás involucrados en las producciones, nunca ven el dinero que la gente paga por las suscripciones que sólo benefician a los gigantes de esa industria.
En este nuevo esquema, en cambio, se llega a acuerdos con los dueños de los derechos de las películas y se les transfiere una parte de las ventas, que en realidad son copias digitales, tal como antiguamente se hacían muchas copias del mismo video cassette o DVD, de manera legal y con el pago de los derechos correspondientes.
De hecho, las producciones en español (que ocupan la mayoría del catálogo de Videomart), son muy solicitadas, en congruencia con la tendencia de consumo de contenidos en streaming, donde 15 por ciento de las producciones distribuidas por Netflix en 190 países, son en ese idioma.
El estudio “El impacto económico de las industrias audiovisuales”, elaborado por el BID, evaluó que hasta 2021, la generación de recursos por la producción de películas en México, sumó 15 mil 769 millones de pesos, y estió que los ingresos por producción cinematográfica se mantengan con tasas de crecimiento de entre 6.0 y 7.0 por ciento anuales, por lo menos hasta 2025.
El estudio señala que en México, por cada 200 millones de pesos invertidos en la producción de una película, se generan 127 millones de pesos adicionales en la cadena de suministro, lo que a su vez se traduce en empleos directos e indirectos de productores, fotógrafos, editores, vestuaristas y animadores, por citar algunos.
En ese sentido, Moisés Zamora destacó la creatividad y capacidad que hay entre los hispanos que radican en Estados Unidos (muchos de ellos mexicanos) y que debería explotarse.
Esta plataforma permite que haya distribución de muchas producciones que de otra manera no tendrían salida. Sus creadores tienen derecho a generar ingresos, sobre todo porque “la contabilidad de Hollywood es muy creativa: haces una película que te cuesta 5 millones producir, en taquilla vende 100 millones y sigues en números rojos”.
Por eso, esta plataforma es muy transparente y permite no sólo la distribución de títulos, sino su comercialización legal.
C$T-GM