Jóvenes de Tlaxiaco, Oaxaca, están cambiando su entorno y construyendo su futuro y el de su comunidad, usando la web 3.0 con para crear programas digitales que les permiten vender dulces típicos y artesanías utilizando criptomonedas, de la mano de un profesor amante de la tecnología, quien está convencido que “el aula no es sólo un espacio cuadrado con un pizarrón y sillas, sino un espacio de creatividad y cambio social”.
Con más de 17 años de experiencia frente a grupo, el profesor José Alfredo Román Cruz, del Instituto Tecnológico de Tlaxiaco, responsable de las materias de desarrollo de proyectos de software e ingeniería de software, recientemente colocó a un equipo de sus alumnos en un proyecto de incubación de empresas de base tecnológica, impulsado por ICP Hub Latam, que busca impulsar “emprendimientos enfocados en el uso de blockchain y tecnologías emergentes para beneficiar a América Latina”.
En entrevista con ConsumoTIC, el docente explicó que en la región de La Mixteca, donde se encuentra Tlaxiaco, existe un importante reto por la escasez de recursos económicos y el aislamiento, pero hay estudiantes talentosos que con la pandemia, tuvieron que adaptarse a un tipo de aula ágil, que les permita ser más productivos con el uso de herramientas tecnológicas gracias a que la conectividad –reconoció– ha aumentado a partir de esfuerzos del Estado por llevar internet a comunidades como Magdalena Peñasco, San Juan Mixtepec o Tlaxiaco, de donde procede la mayoría de sus estudiantes.
Con esta herramienta a la mano y para atender el reto que implicaba la pandemia en la educación tecnológica (cuyos planes de estudio por lo general no se adaptan mucho al avance de la tecnología), se alió con Jet Hug Education, una iniciativa líder en software de licencia gratuita para alojar proyectos y que utiliza la metodología Scrum, que consiste en el desarrollo ágil de software en trabajo colaborativo y de equipo, para llevar a sus alumnos hacia la creación de tecnología, más allá de aprender a usar la que alguien más genera.
Ya con ese avance y ahora que ICP Hub llevó la iniciativa de incubación de empresas con el respaldo de Definity Foundation a través del programa NEXUS, comenzó a trabajar con sus alumnos, quienes ya llegaron al desarrollo de todo el soporte que requerirán para la comercialización de un producto mínimo viable al que llegaron después de trabajar en este esfuerzo de incubación.
El profesor Román Cruz aseguró que es un tabú o mito, la idea de que los estudiantes son malos. “Eso no es verdad; los estudiantes necesitan que los profesores les acerquen herramientas y trabajen en sus habilidades blandas y por eso elegimos la metodología Scrum, donde constantemente revisamos todos –yo incluido—qué hicimos bien, qué hicimos mal y qué debemos mejorar”.
La idea de usar el blockchain es que éste permite la generación de contratos inteligentes para garantizar siempre que los artesanos tengan una remuneración justa, mientras los muchachos en su mayoría indígenas que generan estos emprendimientos reales (más allá de la mera teoría en el aula), se quedan en sus comunidades, en lugar de emigrar a otros puntos donde sus talentos son requeridos como la Ciudad de México, Querétaro o Jalisco.
Por parte de ICP Hub Latam, cuyas siglas responden a la tecnología “internet computer protocol” que se usa dentro del blockchain, Cristian Zambrano, explicó que este es uno de los nueve proyectos que terminaron todas las fases de este programa de incubación totalmente gratuito, en línea y abierto a cualquier participante, donde en principio se registraron 130 equipos de diferentes partes de América Latina, que se decantaron hasta llegar a 20, de los cuales se eligieron este proyecto en Oaxaca, algunos en Chile, Colombia y Argentina, con distintas visiones.
Sostuvo que a través de Dfinity Foundation se cuenta con un fondo económico para apoyar estos emprendimientos a fin de que sean viables y se coloquen en el mercado, con el trabajo de los propios equipos participantes, tomando en cuenta que el blockchain es una tecnología que cobra cada vez más importancia a la luz del valor que toma la información de cada persona en el ámbito digital.
El de este año, fue un programa piloto, mientras que en 2024 el proyecto continuará, con cuatro convocatorias en el transcurso del año (una por trimestre), con características similares, para “aumentar la participación de emprendimientos enfocados en el uso de blockchain y tecnologías emergentes para beneficiar a América Latina”.
C$T-GM