Ante la velocidad de los avances tecnológicos que enfrenta el mundo, se debe entender que «el futuro fue ayer», pues la humanidad está en un cambio de era, de esos que ocurren una vez cada 400 o 500 años y por lo tanto, si se quiere salir adelante en este proceso, es fundamental cambiar la mentalidad y adaptarse a los grandes cambios.
En ese sentido, hace falta no sólo usar las nuevas herramientas que la tecnología pone al alcance, sino entenderlas a fondo para comprender sus múltiples posibilidades, lo cual obliga a la sociedad a impulsar la educación de una nueva manera, advirtió el embajador Ulises Canchola, Representante Especial para Tecnologías Emergentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Al participar en el panel «Ciberseguridad global: alianzas para una cooperación internacional efectiva», dentro del «Foro de cooperación internacional en ciberseguridad Index 2024», el diplomático mexicano advirtió que si se quiere encontrar un modo eficiente de regular la tecnología tanto en el ámbito interno como en el internacional, lo primero que se debe hacer es comprender la dimensión del cambio.
Acompañado por el embajador de Suecia en México, Gunnar Aldén y Agustín Tiburcio, director Nacional del Comité de Tecnologías de la Información de Index, el embajador Canchola sostuvo que «atravesamos como humanidad un periodo de transición que puede tomar cinco años, 10 años o 50 años (no lo sabemos); pero sí sabemos que estamos ante un cambio fundamental como los que pueden ocurrir cada 400 o 500 años; es un cambio de época y tenemos, por lo menos, tres retos existenciales»:
El primero es el reto del medio ambiente que implica evitar el incremento de la temperatura del planea; el segundo, cómo nos relacionamos con la tecnología cuyo avance es tan rápido que «el futuro fue ayer»; y el tercero, cómo nos relacionamos con nosotros mismos como individuos, sociedades y naciones, ante un desencanto generalizado y donde deben convivir el rápido intercambio de información, con la seguridad de la misma.
Frente a ese panorama, explicó, la cooperación global es fundamental y por ello ya se trabaja en la ONU para lograr acuerdos mediante foros multilaterales, algunos de los cuales ya han arrojado alianzas que si bien no son jurídicamente vinculantes, sí sirven como guía para los Estados en materia de ciberseguridad.
Algunos de estos esfuerzos, los está coordinado de manera muy atinada el Estado Sueco, que preside uno de los comités donde se están buscando las respuestas de fondo a estas inquietantes preguntas.
En su oportunidad, el embajador de Suecia en México, Gunnar Aldén, señaló que para su país la ciberseguridad es muy relevante, porque al igual que otras naciones, sufre ciberataques a nivel de Estado y en su sector económico, donde hay empresas globales muy relevantes -algunas de las cuales tienen fuerte presencia en México- y es importante estar preparados para enfrentar estos riesgos.
Coincidió con el embajador Canchola en la importancia de la libre circulación de la información en este mundo global, pero también lo es la defensa de los derechos humanos y la privacidad de los datos tanto gubernamentales como empresariales y, desde luego, también los personales.
Lo que puede estar en riesgo es tan importante como los propios sistemas democráticos nacionales y por supuesto, la cooperación internacional es esencial, tal como Suecia lo promueve a través de organismos como la Unión Europea, la ONU y, específicamente en el ámbito de las tecnologías de la información, a través de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
Además, indicó, es urgente promover mayor participación de las mujeres en ámbitos de desarrollo tecnológico tan dinámicos e importantes como la Inteligencia Artificial (IA) donde para nadie es un secreto la disparidad de género.
Incluso, siendo Suecia uno de los países más paritarios del mundo, todavía en IA enfrenta una disparidad de género grave en proporción de 80/20, que se debe corregir cuanto antes.
Y mientras la cooperación global en materia de ciberseguridad es imperativa, ya que la delincuencia en este ámbito no distingue fronteras, también es importante mantener el foco en la protección de los derechos humanos de todas las personas, pues no debemos perder de vista que detrás de cada máquina hay una persona.
A pregunta expresa de Salma Jaliffe, presidenta del Centro México Digital, (quien estaba presente entre la audiencia) sobre el reto de la escasez global de talento en materia de ciberseguridad, ambos diplomáticos coincidieron que se requiere mayor coordinación entre la academia y la industria, así como una intervención decidida del Estado para impulsar el tema de la ciberseguridad.
Incluso, es importante realizar esta tarea desde los momentos más tempranos de la educación para formar conciencia sobre el tema, pero también para ayudar a que los jóvenes elijan mejor cómo conducir una carrera en materia de ciberseguridad, no sólo desde la educación profesional formal o tradicional, sino también con cursos y credenciales específicas que la industria requiera.
C$T-GM