Para que la verdadera transformación digital avance en América Latina, es fundamental que los gobiernos demuestren voluntad política, además de resolver otros retos muy concretos que prevalecen, advirtió José Otero, vicepresidente para América Latina y el Caribe de 5G Americas.
«Todos sabemos los problemas de conectividad, las brechas digitales; estamos cansados de escuchar de (cumbres) ministeriales de gobiernos que se reúnen a hablar de lo mismo, a darse la palmadita en la espalda, sentirse bien y dejarse con los mismos problemas. Es falta de voluntad», aseguró.
Al ofrecer la charla «Desafíos de la transformación digital» como parte del encuentro Conecta México 2024, el especialista sostuvo que además de la voluntad de los gobiernos, es necesario tener muy claro el diagnóstico, pero también la estrategia que se diseñe para ello, con métricas, objetivos y fechas claras.
De hecho, si la voluntad no avanza a nivel nacional, sí puede impulsarse en los niveles locales y de eso hay muchos ejemplos en todo el continente, donde estados y municipios impulsan políticas públicas para el desarrollo.
José Otero enlistó los desafíos principales de la transformación digital en la región: la exageración tecnológica, que se refiere a la idea de que la tecnología por sí sola va a resolver los problemas; la falta de definición específica del mercado; y un marco regulatorio obsoleto, que se debe de actualizar para estar acorde con la evolución de la tecnología.
Igualmente, se refirió al falso sentido de urgencia, que rodea al despliegue de 5G que «si no la tenemos nos vamos a quedar como Pedro Picapiedra y Pablo Mármol. Eso es falso», señaló, al recordar que esta carrera es «un super maratón, no una carrera de 100 metros».
Asimismo, existen otros desafíos que se relacionan con la alfabetización sobre los temas tecnológicos, empezando por hacer entender que la transformación digital no es inmediata; no es que tengas la tecnología y todo cambie de un momento a otro, porque no es así.
Y eso se liga con la falta de comprensión entre los tomadores de decisiones, que muchas veces ni siquiera atienden el tema, porque en realidad no comprenden su alcance e incluso falta infraestructura básica sobre la cual desarrollar la tecnología.
A manera de ejemplo, señaló que tan sólo en México hay un millón de personas sin electricidad, lo cual las deja totalmente fuera de cualquier transformación digital y además es necesario conectar numerosas zonas rurales a un costo accesible, por no hablar de las dificultades similares que se repiten en toda América Latina.
A ello deben sumarse las dificultades económicas que enfrentan muchos mexicanos que se encuentran en la economía informal, (alrededor del 55 por ciento de los trabajadores) además de que, según la CEPAL, México fue el único país de la región que no tuvo un plan para amortiguar el impacto economico en los más pobres durante la pandemia.
José Otero agregó que en el caso de México, la Estrategia Digital Nacional enuncia algunas acciones, pero carece de las mediciones numéricas de plazos, presupuestos, objetivos, porcentajes y, en general, números que puedan dar una idea del avance o no que se tenga en esta materia.
Lo importante es entender que los servicios digitales deben servir para incrementar la productividad y la eficiencia, que generen riquezas para todos y por eso es necesaria la voluntad política para generar las condiciones que lo hagan posible.
C$T-GM