Durante enero-junio el sector asegurador rompió la inercia de tasas de crecimiento superiores a 10%, asegura el presidente de la AMIS
La reducción del pronóstico económico de México y el débil desempeño productivo de Estados Unidos en la primera parte del año, incidieron en la demanda de seguros en el país, que en el periodo enero-junio se contrajeron 2.7 por ciento, la «peor tasa registrada en el sector desde 1995».
Recaredo Arias, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), precisó que considerando la compra anual de la póliza que realiza Petróleos Mexicanos (cada dos años), la industria reporta un crecimiento de 0.9 por ciento, pero descontando este elemento, hay una contracción anual de 2.7 por ciento en términos reales.
«Lo anterior rompe con la inercia que tenía el sector asegurador desde 2011, posterior a la crisis financiera, en donde se habían presentado crecimientos por arriba de 10 por ciento, en términos nominales», añadió.
No obstante el resultado logrado en el primer semestre no significa que las compañías hayan registrado pérdidas o que les haya afectado patrimonialmente esta situación, hay menor ingreso por ventas pero la estabilidad financiera y solides del sector se mantiene intacta, las reservas están muy bien cubiertas pues se tiene el doble del capital requerido (4.2 por ciento), precisó el dirigente.
Reunido con los medios de comunicación, precisó que la participación del sector en el Producto Interno Bruto (PIB) de 2.1 por ciento no se alteró, ni será afectada al final del año, sin embargo, la tasa de crecimiento pronosticada para este año se redujo de 7.5 a 3.0 por ciento.
«Este año consideramos que no vamos a crecer el doble o el triple de la economía, sin embargo, creemos que el crecimiento del tercer y cuarto trimestre va a ser de mejor”, a mediano plazo, las reformas energética y la de telecomunicaciones serán un gran detonador del crecimiento económico lo que alentará la llegada de aseguradoras especializadas en estos segmentos, explicó.
La venta de primas directas en el primer semestre sumaron 174 mil 218 millones de pesos, el sector vida observó una tasa de crecimiento de 1.4 por ciento; mientras que accidentes y enfermedades aumentaron 0.4 por ciento; automóviles, bajó 2.6 por ciento, mientras que daños sin considerar autos disminuyó 10.8 por ciento y las primas por productos para pensionarse disminuyeron 9.9 por ciento
Recaredo Arias precisó que el pago de siniestros, el sector erogó casi 98 mil millones de pesos en el primer semestre del año, lo que representó un aumento de 12.9 por ciento respecto al mismo periodo de 2013.