A los logros alcanzados en materia de publicidad en los empaques, les debe seguir la creación de lineamientos con criterios específicos para tv, cine y en particular internet, donde los anuncios de alimentos ultraprocesados llegan a las infancias a través de redes sociales, videojuegos e influencers, que incluso ahora son creados con Inteligencia Artificial (IA).
Ante este panorama, Cecilia De Bustos, jefa de Nutrición del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) México, habló de la urgencia de regular la publicidad “en todos sus canales y a través de todas sus técnicas para proteger a los niños de la exposición excesiva y sin control de la publicidad de alimentos “chatarra”, que les llega inclusive en forma de “retos” de redes sociales, con técnicas de neurociencia y usando personajes de caricatura hasta para niños menores de cinco años.
Al participar en el foro “La publicidad digital: una violación al derecho a la salud, privacidad y autonomía de niñas, niños y adolescentes”, convocada por la propia UNICEF, la Alianza Global por la Alimentación Saludables de Niñas, Niños y Adolescentes (ALSANNA) y la Alianza por la Salud Alimentaria, la representante de UNICEF detalló que ante la irrupción brutal y sin control de la publicidad dirigida a los menores de edad, “las recomendaciones internacionales y un marco de derechos, ofrecen una guía” para establecer una regulación eficaz.
Si bien desde 2010 varios organismos internacionales como la OMS, la OPS y la propia ONU han establecido mecanismos de lucha contra la mala alimentación de la niñez, incluyendo las “Políticas para proteger a la niñez de los impactos dañinos de los alimentos procesados”, lanzadas apenas el año pasado, hace falta a nivel nacional establecer políticas obligatorias con abordaje integral donde el Estado tiene un papel fundamental.
Recordó que restringir el poder de persuasión de la mercadotecnia de los alimentos “chatarra” en niños y adolescentes es muy difícil, y por tanto se deben de estudiar todas las técnicas en todos los espacios, sin descuidar, por ejemplo, el hecho de que hasta 40 por ciento de la publicidad en programas no diseñados para niños, está al alcance de menores de edad, entre los que también tiene una influencia.
A su vez, el doctor Juan Rivera Demmarco, en nombre de ALSANNA, advirtió que es urgente prestar atención a toda la publicidad que llega a los niños a través de internet y las redes sociales, pues en América Latina y el Caribe, el 11.5 por ciento de los niños menores de cinco años viven con desnutrición.
Por su parte, refirió, 30 por ciento de los niños y jóvenes de entre 5 y 19 años padecen sobrepeso u obesidad, condición que en gran medida, se relaciona con la mala alimentación y la brutal exposición a la publicidad de alimentos ultraprocesados a los que están sometidos los menores.
Para exponer este tema en particular, los especialistas estadounidenses, Kathryn Montgomery y Jeff Chester, socios fundadores del Centro de Democracia Digital de Estados Unidos, expusieron cómo se conduce la publicidad de alimentos “chatarra” en redes sociales, videojuegos y el mundo virtual destinado a los niños, donde incluso se usan personajes como los “Teletubbies” (diseñados por la BBC de Londres en los años 90 para ayudar a la evolución cognitiva de preescolares), para “acompañar” a los niños mientras crecen, viendo publicidad de productos nocivos para la salud.
Al respecto, Kathryn Montgomery, quien ostenta un doctorado en comunicación, explicó que las marcas a nivel global utilizan a influencers reales (de carne y hueso), a los que pagan por realizar campañas a favor de determinadas marcas, donde incluso tienen tarifas de acuerdo al número de seguidores, por ejemplo, la cantante Rosalía, que patrocinó un sabor especial del más popular refresco de cola a nivel mundial, con el que consiguió millones de “seguidores”, especialmente adolescentes.
Esa misma marca recientemente lanzó a “Lu”, una influencer creada con Inteligencia Artificial que anuncia los refrescos en distintas situaciones de supuestas vivencias ordinarias y que ya cuenta con 300 millones de seguidores.
Además, presentó la campaña de una conocida cadena de franquicias de pollos fritos (de origen estadounidense), que consiste en un “reto” en TikTok, donde el consumidor debe llegar al mostrador y cantar un rap relativo a un tipo de sándwich y grabarlo para subirlo en su perfil. México fue el mercado donde más éxito tuvo la campaña y logró incrementar 35 por ciento el consumo del producto.
A su vez, Jeff Chester, director ejecutivo del Centro de Democracia Digital de Estados Unidos, advirtió que la publicidad digital recolecta big data de los usuarios menores de edad, a través de sus teléfonos, sus aplicaciones, sus consumos de streaming de televisión, participación en videojuegos e incluso paga a “gamers” de renombre para promover a determinada cadena global de hamburguesas, mediante el uso de alguna de ellas en sus interacciones en videojuegos.
Además, mediante inteligencia artificial y con comunicación entre distintas tecnologías y herramientas de empresas globales como Google, se realizan cruces de datos para dirigir individualmente la publicidad a menores de edad, sin control ni aviso alguno, usando geolocalización de los teléfonos y lo que “las plataformas de streaming ven de nosotros, aunque no prendamos el televisor”.
De ahí que “Google se opone terminantemente a que se legisle sobre la Inteligencia Artificial”, pues esta herramienta ofrece un gran negocio en combinación con las campañas de mercadotecnia que, en el 90 por ciento de los casos, apelan a las emociones de los niños y jóvenes a través de herramientas de neurociencia.
Es fundamental regular la publicidad dirigida a niños y jóvenes, porque los alimentos y bebidas poco saludables son “omnipresentes en los entornos digitales” y sus campañas publicitarias están diseñadas para eludir la toma de decisiones racionales, donde se normalizan preferencias alimentarias perjudiciales, con mayor riesgo para jóvenes vulnerables, con uso de celebridades, factores que, en conjunto “exacerban las disparidades existentes en materia de salud”.
C$T-GM