Para garantizar que todas las compañías de telefonía móvil puedan lanzar ofertas similares en las cuatro temporadas de ventas más importantes del año (“Buen Fin”, Navidad, Día del Amor y la Amistad y Día de las Madres), es necesario que el IFT, analice las ofertas especiales que prevé Telcel, antes de que las lance y no cuando ya están en el mercado como ocurre hoy, pues de lo contrario, jamás se logrará un equilibrio en la competencia.
Así lo señaló Ana de Saracho O´Brien, Directora de Asuntos Públicos, Regulación y Mayorista de Telefónica Movistar México, al explicar que esta medida contribuiría a garantizar la llamada “replicabilidad comercial”, es decir, la posibilidad de que otras empresas puedan presentar ofertas similares (repliquen) al público lo que hace el Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones, (AEPT), que concentra prácticamente el 70 por ciento del mercado móvil.
Esta propuesta es una de las que presentó Telefónica Movistar México en un amplio documento dirigido al IFT, en el contexto de la consulta pública sobre el impacto en términos de competencia de las medidas impuestas al AEPT, donde señala que hasta ahora, las revisiones de las ofertas comerciales que el regulador realiza se centran en su oferta comercial cotidiana de todo el año y deja fuera las ofertas de temporada, donde suele aplicar “estrategias comerciales mucho más agresivas”, que las demás compañías no pueden sostener.
Y aunque el IFT sí revisa las ofertas de temporada específicas del AEPT, siempre lo hace meses después de que las promociones ya salieron al mercado y ya han captado usuarios (por ejemplo, a quienes ofreció triplicarse los gigas por el mismo precio, a cambio de que hagan la portabilidad de sus líneas, lo cual supone un daño para otras empresas que, por la asimetría del mercado, son incapaces de competir con tales iniciativas, es decir, son ofertas que afectan la “replicabilidad comercial”.
En ese sentido, el documento presentado ante el IFT establece que se debe realizar una prueba de replicabilidad económica “ex ante”, es decir, previa al lanzamiento y oferta por oferta, vinculada al proceso de aprobación de los planes y tarifas del AEPT, incluyendo todos los elementos de la oferta, como servicios adicionales o terminales móviles y considerando las promociones y descuentos (incluidos los de terminales) que disfrutarán los clientes, por ejemplo, a través de los plazos de permanencia establecidos por el AEPT.
Este análisis debe realizarse oferta por oferta con una perspectiva de cliente, analizando ingresos y gastos que se incurrirán en la vida media de permanencia del cliente, que puede quedar establecida en los plazos forzosos que condicionan el otorgamiento de esos descuentos.
Durante el seminario “La regulación de preponderancia como herramienta la impulsar la sustentabilidad y dinamismo del mercado móvil en México”, Ana de Saracho explicó que con el sistema actual, de revisar las ofertas después de que éstas fueron lanzadas al mercado y cuando se analizan y se determina que los demás competidores no pueden replicar las ofertas, en lugar de obligar al AEPT a sacarlas del mercado, simplemente le pide que busque otra mezcla diferente para que en un nuevo análisis, sí pueda pasar la prueba.
“Le hemos pedido al IFT en dos revisiones consecutivas que la replicabilidad económica se haga como se debe, es decir, ex ante. Esto es antes de que las ofertas al consumidor salgan al mercado, que sea tarifa por tarifa y agregando tarifas, promociones, descuentos y subsidios”.
La replicabilidad económica es la prueba que tienen que pasar las tarifas minoristas de Telcel, es decir, las que presenta al usuario final, utilizando sus propios servicios mayoristas (los que ofrece a los operadores).
“El IFT decidió que en el caso del mercado móvil, estas tarifas salen al mercado y cuando corre la prueba de replicabilidad lo que resulta es que no son replicables, esto ha provocado que en los últimos tres años no ha habido un sólo trimestre donde se pasen las pruebas, el problema es que las tarifas ya están afuera y el daño ya está hecho”.
De ahí que a 10 años de la implementación de la figura del agente económico preponderante, es evidente que se requieren ajustes en términos de intervención regulatoria, para garantizar que estas medidas efectivamente incidan de forma positiva en la competencia entre todos los agentes presentes.
El documento establece que “conforme a lo dispuesto en el artículo 267 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTyR), el órgano regulador claramente cuenta con la potestad para incluir esta modificación en regulación asimétrica, especialmente una vez demostrada la falta de efectividad del conjunto de obligaciones actuales relacionadas con la replicabilidad económica”.
El AEPT presenta un total de mil 687 ofertas móviles a diciembre de 2021, que en su mayoría son pequeñas variaciones (descuentos) de un conjunto reducido de ofertas principales, por lo tanto, dicha supervisión es perfectamente factible, tal como han hecho otros reguladores en su oportunidad.
Además, el llamado servicio de usuario visitante (popularmente conocido como roaming), debe estar incluido en la prueba de replicabilidad, así como cualquier otro servicio mayorista asimétrico de acceso del AEPT.
Al respecto, la LFTyR señala que todos los servicios de acceso regulados se encuentran sujetos a la obligación de replicabilidad económica y técnica, por lo que carece de lógica que un servicio mayorista regulado de forma asimétrica no esté incorporado dentro de la obligación.
Con esta medida, se lograría una competencia más sana, donde las empresas tengan opción de presentar ofertas similares a sus clientes y que éstos tengan posibilidades de elegir de entre varias alternativas, en lugar de elegir una que, si bien es muy atractiva, es producto de la distorsión del mercado y de una medida de control de la autoridad aplicada de manera limitada y tardía.
C$T-GM