El Club Deportivo Guadalajara presentó la semana pasada su plataforma “Chivas TV” por la que transmitirán sobre Internet sus partidos de local. Aunque Internet sea el método de distribución, esto no implica que competirá directamente con aplicaciones como Netflix o Claro Video.
Es común encontrar el acrónimo “OTT” (Over The Top) en información de tecnología y telecomunicaciones en México para referirse a servicios o aplicaciones que distribuyen servicios de video bajo suscripción sobre Internet como HBO Go, por ejemplo.
Sin embargo, debe recordarse que el término OTT es aplicable a un entorno más amplio de aplicaciones, pues se refiere a aquellos servicios, comunicaciones y contenidos distribuidos sobre Internet.
En este sentido, si bien toda aplicación de video sobre Internet se considera como OTT, no todos los OTT consisten en distribución de video y un ejemplo de aplicación de este tipo sería, por ejemplo, WhatsApp. Es preciso no encasillar a “Chivas TV” como una aplicación OTT y hacer comparaciones erróneas basadas sólo en el método de distribución. No debe confundirse el medio con los objetivos del negocio.
Chivas TV representa el servicio de pago por evento que se distribuirá sobre Internet y bajo demanda los partidos de local de las Chivas. La plataforma que propone el club muestra más características de un modelo de “pago por evento” o PPV manejado directamente por el club y sus proveedores de tecnología, no por los operadores de televisión restringida.
Partiendo de esta aproximación aparece más claramente el dibujo táctico que propone la directiva para ingresar en este año futbolístico al menos 14 millones de dólares que recibían por los derechos de transmisión en México (excluyendo las transmisiones en Estados Unidos), además de recuperar la inversión en el desarrollo y costos de operación de Chivas TV.
Si bien en términos simples alcanzar las 100 mil suscripciones a un precio de 2 mil 750 pesos cada una superarían los 14 millones de dólares, debe recordarse que quizás no todos los interesados en la plataforma abonarán el pago por el paquete completo de la temporada.
En este sentido existe el riesgo de que el club no recaude al inicio de la Apertura 2016 que inicia este 15 de julio, y que los ingresos de Chivas TV se vayan distribuyendo a lo largo de varios meses, pero en pesos y no en dólares.
En este sentido, si la plataforma de Chivas TV recauda más de lo que le hubiera dado un contrato tradicional de derechos de transmisión, será sin duda un acierto en el uso de un esquema que aparece como “riesgoso” por no tener un antecedente directo en el mercado doméstico.
De esta manera, la comparativa con aplicaciones OTT debe tomar en cuenta que el rol de Chivas TV es distinto a las aplicaciones OTT que distribuyen contenidos como series o películas, o incluso aquellas que atienden temporadas de otros deportes.
Por ejemplo, algunas de las primeras comparaciones de Chivas TV en la prensa tomaron a Netflix, Blim y Claro Video como marco de referencia. De acuerdo con registros de Telconomia, al primer trimestre de 2016 las aplicaciones de este tipo tenían un rango tarifario entre 70 y 170 pesos mexicanos como pago mensual, o un promedio de poco más de 90 pesos.
Si bien comparar el precio mensual que tendría Chvias TV daría una cantidad superior a los rangos de estas aplicaciones, claramente no se dedican al mismo tipo de contenidos y Chivas TV se orienta a otras funciones.
De manera similar se ha comparado a Chivas TV con aplicaciones de ligas deportivas en Estados Unidos como la NFL o la MLB, pero aunque en este segmento las tarifas observadas son más parecidas, debe tomarse en cuenta que estas aplicaciones no están centradas en un equipo y además los clubes deportivos no renunciaron a sus derechos de transmisión en canales televisivos. Estas aplicaciones son complementarias a la difusión por televisión de estos encuentros deportivos.
Chivas TV es más comparable con el esquema de pago por evento debido a que su producto principal son partidos en vivo y busca captar dinero de derechos de transmisión que ya no se obtendrán de la televisión.
A futuro, es cierto, pueden crearse contenidos específicos sobre el club, pero estos serán complementarios a la propuesta principal de las Chivas, que son los partidos de local.
Esto genera un esquema de riesgos y recompensas específico para Chivas que no compartirán otros clubes.
Por ejemplo, la dimensión geográfica es distinta para este esquema de PPV. Si en Guadalajara los partidos de local del club sólo se podían ver mediante PPV en plataformas de paga, ahora los usuarios ya no contratarán este evento con sus proveedores de televisión de paga, sino directamente con el club.
En este sentido, a los suscriptores en el área metropolitana de Guadalajara se les puede presentar el incentivo de un paquete que represente costo unitario por juego más barato, tomando en cuenta que el paquete de la temporada completa daría un costo unitario por partido de aproximadamente 160 pesos.
Sin embargo, los seguidores de Chivas fuera de Guadalajara ahora se verán obligados a pagar PPV cuando antes no tenían que hacerlo. En otras palabras, si un aficionado de Chivas que vive en Monterrey o Pachuca antes podía ver los juegos de local de su equipo por canales “abiertos” o de paga, ahora tendrá que pagar forzosamente el PPV que representa Chivas TV, reduciendo uno de los beneficios que tenía de estar suscrito a una plataforma de televisión de paga.
Así, el PPV relacionado a las Chivas en sus juegos de local ya no estará restringido al área metropolitana de Guadalajara y es aplicable al resto del país. Esto es relevante para el club, pues se considera que tiene afición a nivel nacional y ahora los aficionados que no residen en el área metropolitana de Guadalajara tendrán que “pagar por ver”, aunque antes no tuvieran esta obligación.
La oportunidad, quizás, será contar con ingresos de otros aficionados dispuestos a pagar por ver un partido cuando su equipo juegue en el estadio de las Chivas.
Otro riesgo es la conectividad. En lugar de requerir ahora contar con alguna plataforma de paga en específico, el usuario final ahora deberá contar con un medio de acceso a Internet que sea preferentemente fijo.
Si los usuarios finales no tienen por razones socioeconómicas o de cobertura, acceso a redes fijas que permitan velocidades superiores a los 5 Mbps para ver los juegos en alta definición, la sensibilidad a la calidad de la experiencia puede ser un factor de riesgo para Chivas TV.
En conectividad se tiene que de manera agregada la penetración de conexiones fijas a Internet en la población cerrará el 2016 con el 40 por ciento de los hogares aproximadamente (menos que el alcance de TV abierta y restringida), pero estas conexiones no son uniformes.
De acuerdo con el reporte más reciente de Akamai sobre el Estado del Internet al primer trimestre de 2016, en México 78 por ciento de las conexiones tendría velocidades superiores a los 4 Mbps. Sin embargo, las que entran en los anchos de banda “ideales” sugeridos por el club de más de 10 Mbps, el reporte indica que sólo 15 por ciento de las conexiones tendrían velocidades de más de 10 Mbps y 4.0 por ciento encima de los 15 Mbps.
Además, debe recordarse que Internet como “red de redes” puede enfrentar congestiones y complicaciones en la distribución, lo que puede generar variaciones en la experiencia al usuario final.
Como se puede observar, las Chivas requerirán que los espectadores tengan acceso a condiciones de conectividad que pueden estar restringidas por el ingreso o la propia cobertura.
Para establecimientos como restaurante o bares interesados en transmitir partidos de este club ahora el factor determinante no será la contratación de una plataforma de paga y un paquete en específico, sino acceso a una conexión a Internet de alta capacidad, algo que no siempre es un incentivo natural para este tipo de establecimientos.
C$C-EVP