Entre el 19 y 21 de mayo el Club Deportivo Guadalajara anunció que no renovarán el contrato para que Televisa transmita sus partidos de local y el lanzamiento de “Chivas TV”, una plataforma sobre Internet para ver los partidos.
“Chivas TV” llegará a seis años de que un club mexicano transmitiera sus partidos de local exclusivamente sobre Internet en tiempo real y de manera legal. En el apertura 2010, el Club de Futbol Monterrey, los Rayados, recurrieron al streaming por diferencias con Televisa en el proceso de renovar los derechos de transmisión.
En ese entonces, el club que hoy es finalista del Clausura 2016 transmitió el juego de la jornada 2 de ese torneo totalmente sobre Internet contra Estudiantes Tecos. El club reportó una audiencia de 117 mil conexiones, por lo que si se considera a una conexión como una persona, esa transmisión llegó al 10 por ciento, de los habitantes del municipio de Monterrey o por lo menos al 3.0 por ciento de los habitantes de su área metropolitana.
Los Rayados mantuvieron estas transmisiones hasta la jornada 10 de ese torneo, transmitiéndose en total cinco juegos sólo por Internet. Televisa demandó al club y posteriormente se anunció que habían llegado a un acuerdo para que los Rayados volvieran a Televisa.
El conflicto Chivas-Televisa llega en un momento distinto en cuanto a conectividad y mercado de televisión.
Entre 2016 y 2017 el 66 por ciento de la población mayor a 6 años utilizará Internet de acuerdo con pronósticos de Telconomia, mientras que en 2010 Internet llegaba a menos de un tercio de la población.
Además, en 2010 la banda ancha móvil estaba limitada a redes “3G”, mientras que para 2016 al menos el 50 por ciento de la población tendrá en su localidad una oferta comercial de LTE. En 2015 los usuarios de dispositivos móviles superaron a los de computadoras.
La banda ancha fija llegará en 2016 al 40 por ciento de los hogares, mientras que en 2010 menos del 25 por ciento de los hogares contaba con este tipo de acceso que es esencial para permitir el uso extendido de dispositivos móviles fuera de las redes celulares.
En este sentido, el experimento de Chivas puede tener un panorama más positivo en términos de audiencia, pero ¿es Chivas TV una alternativa al modelo actual de transmisión del futbol o un elemento para aumentar el poder de negociación del club? El streaming no se ha convertido en un “disruptor” del modelo de transmisión de futbol por televisión.
Desde finales de los años 90 las dos cadenas nacionales de televisión abierta encontraron un esquema para repartirse las transmisiones de la mayoría de los equipos en el país. A partir de la década de 2010, el video sobre Internet aparece como un prospecto interesante para los equipos, pero la emergencia de la televisión de paga parece más prometedora, así como la llegada de una nueva cadena abierta.
Por ejemplo, en 2012 el León regresó a la primera división y ante un desacuerdo con TV Azteca sobre derechos de transmisión “coqueteó” con la idea del streaming probada por el Monterrey. Al final se llegó a un arreglo con Fox y Claro Sports para transmitir al León en México y con Telemundo en Estados Unidos. Pachuca siguió la misma ruta.
Dorados de Sinaloa y Leones Negros acordaron la transmisión de sus partidos con TVC Deportes y ESPN, respectivamente, pero ambos fracasaron en mantenerse en la primera división. Querétaro será transmitido por Cadena Tres y Chiapas –se rumora- migrará a este canal.
En resumen, ante un impasse es probable que llegue una nueva oferta. Pero quizás la pregunta más relevante para “Chivas TV” es si esta plataforma puede generar ingresos por más de USD $30 millones al año en México.
El portal Futbol Sapiens estimaba que el valor total de los derechos de transmisión de los equipos de la Liga MX ascendían a 244.8 millones dólares en el año 2015-2016 tomando en cuenta transmisiones en México y Estados Unidos. Las Chivas cobraban en este lapso de tiempo 30 millones de dólares anuales para transmisiones en México y 16 millones de dólares en EU. La pregunta para el nuevo proyecto es de dónde obtendrá el club estos ingresos.
“Chivas TV” requiere además de inversión. Es obvio que el club no buscará una concesión de televisión, pues la televisión abierta mexicana no vive de los deportes.
De acuerdo con una presentación a inversionistas de Televisa, en 2015 el 5.0 por ciento de los puntos de rating en la televisión abierta provenía de deportes (en EU ronda el 30 por ciento) y está por debajo de las telenovelas.
En la TV abierta, TV Azteca (en caso de salir del “pacto”) podría quedarse con la transmisión de los dos equipos que –al menos por ahora- Guadalajara tiene en primera división. Cadena Tres como nuevo entrante puede generar impacto mediático “fichando” a las Chivas, quizás el equipo más popular en México.
Los canales deportivos que se ven exclusivamente en TV de paga se pueden anotar un “gol” ganando los derechos de transmisión de las Chivas volviéndose más relevante para la “parrilla” de las plataformas de televisión restringida, aunque debe recordarse que la publicidad en TV de paga no genera los mismos niveles de ingresos que en TV abierta por ahora en México.
En este caso los ingresos de pago por evento también son un factor no sólo para los canales, sino para las plataformas en sí.
Esto no quiere decir que las chivas serán un factor para incrementar las suscripciones a TV de paga, pues debe recordarse que algunos partidos de este equipo ya iban en exclusiva por Sky incluso fuera del área metropolitana de Guadalajara.
La propuesta de Chivas TV es por el momento más mediática que revolucionaria, pues ni siquiera se ha definido un modelo de negocio (¿suscripciones o publicidad?) y apunta a que sería más bien un complemento de un nuevo contrato por los derechos de transmitir a las Chivas. O quizás el asunto es más bien cabalístico: Monterrey salió campeón en el mismo torneo en el que recurrió al streaming.
C$C-EVP