En México, 50.3 millones de personas son usuarias de servicios Over-The-Top (OTT) como Prime Video, HBO y Disney, cuyos catálogos son tan robustos que sólo en el caso de Netflix, una persona tardaría cuatro años con dos meses en ver todos los contenidos actuales; ello, sin contar las nuevas producciones que se agregan de manera periódica.
El atractivo de estas plataformas digitales no requiere mayor explicación y puede resumirse en una sola palabra: Libertad. El género del contenido, disponibilidad, tiempo dedicado, precio, lugar y dispositivo de visualización son elementos que inclinan la balanza a favor de este dinámico ecosistema, mismo que se encuentra en la mira de senadores como Ricardo Monreal.
El legislador de Morena tiene una hipótesis: Es necesario regular a las plataformas digitales obligándolas a incluir en su catálogo al menos 15 por ciento de contenidos cinematográficos y audiovisuales nacionales. ¿La razón? Impulsar a la industria local.
La pregunta de los 64 mil es ¿cuántos contenidos locales equivalen a ese 15 por ciento y qué capacidad de producción tiene la industria cinematográfica mexicana en términos de cantidad, actualidad y calidad?
De acuerdo con el Anuario Estadístico del Cine Mexicano 2019 de la Secretaría de Cultura, en ese año sólo se estrenaron 101 películas mexicanas, de las cuales 29 estuvieron disponibles en plataformas digitales; asimismo, se contabilizaron 35 series de televisión nacionales.
En contraste, veamos las dimensiones que los catálogos de las plataformas digitales más populares pueden tener, así como el porcentaje de los contenidos que entran en la escala Certified Fresh de Rotten Tomatoes, según un análisis realizado en 2019 por Streaming Observer:
*Netflix tenía 3 mil 839 películas en su biblioteca, de las cuales 596 (15.5 por ciento) son clasificadas con el Certified Fresh.
*Prime Video ofrecía 17 mil 461 películas, y sólo 232 (1.3 por ciento) contaban con el Certified Fresh.
*Hulu presentaba un registro de 2 mil 336 películas, y 223 (9.5 por ciento) tuvieron Certified Fresh.
*HBO Now ofrecía una biblioteca 815 películas, y sólo 38 (4.6 por ciento) alcanzaron el Certified Fresh.
Es en este contexto en el que el Congreso mexicano podría estar dando un paso en falso abriendo caminos desastrosos:
Menos oferta. El cumplimiento de una ley que obligue a reservar espacio para las producciones nacionales, podría llevar a las plataformas de streaming a reducir considerablemente sus bibliotecas. Con alrededor de 17 mil títulos, sólo Prime Video requeriría sumar 2 mil 550 producciones locales.
Contenido viejo. Para cubrir la cuota de 15 por ciento que plantea la iniciativa del senador Monreal, las plataformas digitales se verán obligadas a incorporar a sus bibliotecas contenidos cinematográficos y audiovisuales que podrían datar de 1996. Recordemos que la propuesta incluye una antigüedad de al menos 25 años.
Adiós a México. Si bien datos de la consultora The CIU muestran el franco dinamismo del mercado OTT con más de 11 millones de suscriptores en México distribuidos entre Netflix, Prime Video, Disney, HBO Go, Claro Video, Blim y otros, es claro que incumplir una regulación, adelgazar su catálogo o reducir la calidad de su oferta, les saldría más caro que irse del país.
La iniciativa que abroga la Ley Federal de Cinematografía y expide la Ley Federal de Cinematografía y el Audiovisual, presentada por el senador Ricardo Monreal en febrero pasado, está por ser analizada en las Comisiones Unidas de Radio, Televisión y Cinematografía; y de Estudios Legislativos del Senado, y de la posibilidad de abrir el tema en Parlamento Abierto, ni hablar.
C$T-GM