En México se vive una aceleración en la adopción de la agilidad como un atributo clave en las empresas, y aunque todavía se tienen muchos desafíos por delante, sus aportes en diferentes áreas son innegables, de acuerdo con Alejandro Hernández, consultor de NTT Data, antes everis.
“La agilidad es una filosofía cada vez más extendida. Es mucho el aporte que observamos en la agilidad y cada uno de los líderes de transformación que son parte de este estudio que ven cómo la agilidad puede ser adoptada en distintas áreas de negocios”.
Si bien las áreas de tecnología son las que ostentan mayor adopción, la agilidad empieza a ser implementada en recursos humanos, banca y marketing, por mencionar algunas, dijo durante la presentación de la edición 2021 del estudio “La agilidad en Latinoamérica, una competencia ‘core’ de las organizaciones adaptativas”.
El sondeo revela que la capacidad de adaptación al entorno es el principal beneficio que las compañías perciben de esta nueva filosofía de trabajo y que casi uno de cada cuatro departamentos de Marketing y en torno a una de cada 10 áreas como Finanzas, Auditorías, Ventas y Cadena de Suministro ya han implementado prácticas ágiles.
De hecho, las compañías perciben el impacto de la adopción de la agilidad en diferentes ámbitos, entre ellos la visibilidad de las iniciativas corporativas, ya que 67 por ciento de las organizaciones encuestadas consideran que han mejorado, destacó.
“La agilidad también ha tenido un impacto notable en la actitud y los resultados de los profesionales de las compañías: un 64 por ciento asegura que la alineación entre el negocio y las TI (Tecnologías de la Información por sus siglas en inglés) ha mejorado, 63 por ciento considera que se ha incrementado la moral del equipo; 62 por ciento la habilidad para gestionar prioridades y 61 por ciento la productividad de los profesionales”.
La agilidad ya era una tendencia en auge en la última década, pero la digitalización forzosa provocada por el Covid-19 ha hecho que muchas organizaciones se fijen en su potencial para desarrollar procesos más eficientes, considerando a las personas en remoto.
En este contexto, Gisela Barrera, empresaria precisó que la adopción de la agilidad no se limita a grandes firmas, toda vez que el mundo es testigo de que hay una curiosidad de organizaciones en proceso de transformación digital que están muy interesadas en incorporarla como procedimiento de trabajo y de mentalidad.
“Con el uso de la agilidad una pequeña empresa por supuesto que se va a digitalizar y se va a potenciar, eso es parte de mi experiencia al ayudar a estos pequeños emprendedores a lanzar sus productos en todos los niveles; desde el pequeño hasta medianas y pequeñas empresas”.
El estudio elaborado por la compañía global de servicios empresariales y de TI muestra que 51 por ciento de las organizaciones han adoptado la agilidad en hasta un cuarto de sus áreas y una de cada cuatro afirma que entre el 26 y el 50 por ciento de la organización trabaja con prácticas ágiles.
De igual forma, tres de cada cuatro empresas cuentan ya con una oficina de transformación dedicada a impulsar un cambio ordenado, profundo y centrado en la consecución de los objetivos marcados, datos que indican un incremento de la madurez ágil respecto a la edición anterior.
La investigación se centró en seis países: México, Colombia, Perú, Brasil, Chile y Argentina. Para su realización, se ha contado con un total de 198 encuestados, de los que 82 son líderes de transformación ágil en empresas latinoamericanas.
Además, en esta edición se ha incorporado una nueva visión al incluir la opinión de 116 expertos agile. De la muestra encuestada, el 70 por ciento pertenecen a empresas del sector Banca, Telecomunicaciones, Energía y Consultoría.
C$T-EVP