Sin duda los servicios móviles representan hoy el segmento más dinámico de las telecomunicaciones en México. En esta área se observan los cambios más visibles luego de la reforma constitucional de 2013 y se espera una importante competencia entre proveedores.
Para 2017 no deben descartarse cambios en áreas como telecomunicaciones fijas, sobre todo vía la adopción de acceso a Internet, así como en el ámbito de los medios si se materializa la competencia en contenidos audiovisuales. No obstante, en el sector móvil existen factores que afectarán su estructura para los próximos dos años.
Equipo y servicios
El análisis más reciente de Telconomia sobre el tercer trimestre (3T) de 2016 (disponible en: http://telconomia.com/mercado-movil-mexicano-al-3t-2016) indica que en México se habían sobrepasado ya los 110 millones de líneas móviles, una penetración de aproximadamente 90 líneas por cada 100 habitantes.
A pesar del aumento de líneas celulares totales con respecto al 3T 2015 (5.0 por ciento más), los ingresos del sector móvil se contrajeron 3.0 por ciento en términos nominales. La noción de un aumento de suscripciones y reducción de ingresos agregados puede parecer contradictoria, pero esto refleja cambios en la composición del tipo de ingresos, así como la competencia tarifaria en el servicio celular.
Así, entre el 3T de 2016 y el 3T de 2015 los ingresos nominales por servicio se redujeron en 9.6 por ciento, mientras que los ingresos por venta de equipo (también en términos nominales) aumentaron 26 por ciento.
Además, en el 3T 2015 el 81 por ciento de los ingresos se atribuyeron al servicio móvil y en el 3T 2016 pasaron a ser el 76 por ciento. Esto es consistente con los anuncios periódicos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) sobre la reducción de tarifas por servicio móvil.

Desde luego, los operadores móviles reaccionarán ante estos cambios para mantener la captación de ingresos actualizando sus estrategias. Ante esto, la reducción en tarifas puede desacelerarse y los esquemas para incentivar el recambio de equipos podrían recibir un mayor impulso desde los operadores, sobre todo porque en este ámbito compiten además con otras cadenas comerciales en la venta de electrónicos.
MVNO
La participación de los operadores móviles virtuales (MVNO por sus siglas en inglés) en el 3T 2016 es similar a la del trimestre anterior del mismo año (0.9% de las suscripciones celulares). Existen MVNO en México desde antes de la reforma constitucional de 2013, pero fue a partir de esta que ganaron visibilidad como una manera de incentivar mayor competencia.
Si bien hace un año estas líneas representaban 0.6 por ciento de las suscripciones, la perspectiva de crecimiento hacia 2017 indica que los MVNO no serán el factor de mayor peso en la reconfiguración de la distribución de las suscripciones, pues son más bien los operadores con red celular que compiten con Telcel quienes tienen más impacto en esta área.
El análisis más reciente de Telconomia refleja que hay aproximadamente 15 marcas de MVNO operando enfocados en el mercado masivo de prepago al 3T 2015 (no todos los MVNO registrados se enfocan al mercado masivo o han lanzado servicios comerciales).
A pesar del poco crecimiento entre trimestres, existen cambios llamativos en los MVNO, como la oferta de 4G LTE y la oferta de prestaciones no relacionadas a las telecomunicaciones.
La segmentación más específica del cliente final y servicios no relacionados a las telecomunicaciones (como seguros) son estrategias que pueden potenciar el crecimiento de los MVNO para los próximos meses, pero también deberán tomarse en cuenta la diferenciación en función al tipo de servicio (LTE) y modelos tarifarios (como esquemas freemium).
Telconomia estima que hacia mediados de 2017 los MVNO pueden concentrar el 1.5 por ciento de las suscripciones celulares en México.

Espectro y Nuevas redes
El 2017-2018 es un periodo en el que podrían desplegarse nuevas redes en México. Comúnmente al referirse a “nuevas redes” puede pensarse en nuevas compañías como entrantes en un mercado, pero esto no siempre es el caso.
En el contexto de México, si el proceso de la Red Compartida sigue su curso esta será la nueva red más obvia, pero también debe considerarse la modernización tecnológica de los operadores actuales.
Todos los operadores con red han lanzado sus redes LTE en México, pero no se tienen todavía servicios LTE-Advanced (LTE-A) como en Puerto Rico, Chile, Perú o Brasil (algunos de estos lanzamientos no son nacionales).
La entrega de nuevo espectro es un factor que puede apoyar estos despliegues con capacidad adicional que permite realizar carrier aggregation en diferentes bandas. Sin embargo, carrier aggregation también puede implementarse como una solución dentro de una misma banda, por lo que es importante considerar esta posibilidad aprovechando la capacidad que tendrá la Red Compartida en 700 MHz, así como las tenencias de Telcel o AT&T en 1.7/2.1 GHz.
También es relevante tomar en cuenta la tenencia de bandas como 1.9 GHz que pueden aprovecharse como capacidad adicional en la medida en la que los clientes pasan de servicios 3G y 2G a LTE. En todo caso, la subasta de 2.5 GHz será un evento relevante por su capacidad de ubicar nuevo espectro en el mercado, pero también porque los tres operadores móviles con red podrían no ser los únicos participantes.
La Red Compartida debe satisfacer criterios IMT-Advanced, de acuerdo a las bases de la licitación. Las redes LTE-A cumplen dichos parámetros, por lo que aunque la Red Compartida se publicita sólo como un proyecto que deberá ofrecer servicios “4G”, es importante ubicarla dentro del contexto de redes LTE-A.
La subasta de 2.5 GHz puede ampliar sus recursos espectrales para apelar, por ejemplo, a escenarios urbanos y de alta densidad de conexiones. Así, aunque la Red Compartida no es un competidor como minorista para los concesionarios de redes móviles, su perfil mayorista sí la convierte en un competidor por licencias de espectro radioeléctrico.
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