En tanto que, en el ámbito nacional y global, las autoridades en materia de telecomunicaciones, internet, protección de datos y ciberseguridad buscan ponerse de acuerdo, discuten y analizan estrategias para establecer leyes, normas, reglas, medidas para proteger a los usuarios de las nuevas tecnologías digitales frente a los crecientes riesgos, los ciberdelincuentes avanzan a pasos agigantados.
Para nadie es ajeno que las ciberestafas, el robo de datos sensibles, la suplantación de identidad, entre otros fenómenos se colocan como una de las principales alertas entre la población. Las llamadas de extorsión tanto en teléfonos fijos como móviles han provocado el fenómeno de mordaza, con la consigna de que solo se respondan llamadas de familiares y personas conocidas.
Se reciben falsos correos electrónicos con nombres de personas conocidas, el uso del messenger falsificado para pedir apoyos económicos; para que amigos o familiares reciban envíos con códigos QR falsos de empresas de mensajería, que al abrirlos activan un link a favor del estafador, mediante el que obtienen no solo el número telefónico, la dirección física y hasta el número de cuenta bancaria que piden para depositar un monto que supuestamente se debe a la firma de logística.
Es un hecho que la tecnología y el mundo digital no tendrán marcha atrás y que representan grandes beneficios para la humanidad, pero también grandes riesgos. Es el caso de familias que determinaron la cancelación de tarjetas de crédito una vez que la delincuencia generó, a algunos de sus integrantes, grandes deudas. Lo cierto es que las regulaciones no paran ni detendrán a los ciberdelincuentes.
En el caso de México y conforme a información recabada de la entrevista que María Elena Estavillo tuvo, el año pasado, con Blanca Lilia Ibarra Cadena, comisionada presidenta del INAI, se debe tener claridad de a quién se entregan datos personales. De mil 400 reportes de ciberdelitos, 8.0 por ciento fue en contra de personas mayores y 25 por ciento de adolescentes que fueron víctimas de ciberacoso.
Por otro lado, en materia de acciones concretas, Google asegura que trabaja para crear una Internet más segura, dando a las personas el control en todo momento y por lo que, por ejemplo, asegura que el Phishing es una de las amenazas más comunes en la red y aunque no es la única, ya se implementan distintas soluciones para atenderla.
Por lo que desde 2022 renovó el Centro de Seguridad de Google con más información, segmentada por intereses, para que todas las personas puedan consultar cómo es que Google cuida su información y privacidad.
En tal centro se cuenta con un apartado para evitar las estafas en línea y los intentos de suplantación de identidad (phishing), incluyendo las diferentes maneras en que los estafadores pueden contactar a los usuarios, así como consejos valiosos para evitar ser víctima de un ataque, incluyendo la verificación de URLs.
Entre los datos duros que deben preocuparnos, Google destaca que, actualmente, utiliza la Inteligencia Artificial (IA) para proteger a las personas de amenazas online: por ejemplo, “en Gmail diariamente se bloquean automáticamente más del 99.9 por ciento del spam, el phishing y el malware; y casi 15 mil millones de mensajes no deseados. Estas protecciones recientemente se extendieron a Google Drive.
“En un día típico, Google protege a los usuarios de Gmail de casi 15 mil millones de mensajes no deseados, bloqueando más del 99.9 por ciento del spam, phishing y malware, pero en temporadas con altos niveles de compras, como en diciembre pasado, Gmail bloqueó más de 231 mil millones de mensajes no deseados, es decir 10 por ciento más del volumen promedio”, según la compañía.
C$T-GM