Como cada año, las cuotas por el uso del espectro en México serán fijadas por el Poder Legislativo en la Ley Federal de Derechos; sin embargo, de no generarse las reformas que permitan alinear el precio de este recurso al promedio mundial, el costo de los operadores seguirá creciendo, limitando así su capacidad e incentivos para invertir en el despliegue de nuevas tecnologías.
Los pagos por derechos anuales, que representan 85 por ciento del costo total del espectro radioeléctrico, han crecido generalmente por encima de la inflación del país, en un contexto en el que los ingresos del sector se han mostrado o bien planos o en retroceso, refiere la GSMA en el estudio “La gestión del espectro en América Latina. Impactos sobre el desarrollo económico y social”.
El documento expone que un costo del espectro mejor alineado con las condiciones del mercado impulsaría una mayor inversión, mayor despliegue de redes y eventualmente una mejora en los objetivos de conectividad y de desarrollo sostenible del país.
De hecho, la simulación de un escenario donde el precio del espectro en México se alineará a valores promedio a nivel mundial muestra que una reducción en los derechos anuales de alrededor del 50 por ciento podría haber acelerado la cobertura 4G para 5 millones de mexicanos, aumentado la velocidad de descarga de datos en 30 por ciento.
La GSMA explica cómo el incremento del costo del espectro a un ritmo tan superior a los ingresos llevó a la devolución de este insumo por parte de dos operadores entre 2019 y 2023. Además, la licitación de espectro en 2021 resultó en que 38 de los 41 bloques de espectro ofrecidos quedaron desiertos.
Esto provoca que México sea el único país de la región donde la cantidad de espectro asignado para servicios móviles disminuye, estando por debajo de los requerimientos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El estudio de de la GSMA, que analiza el estado de la asignación de espectro en la región, revela que entre 2010 y 2022, el costo total de este recurso aumentó 40 por ciento. “Esto triplicó su incidencia sobre los ingresos recurrentes de la industria, que se redujeron en alrededor del 50 por ciento en términos corrientes en el mismo lapso”.
Es así que la existencia de un recurso caro y en cantidades por debajo de las referencias internacionales, no se explica por factores de mercado sino por decisiones de política pública, lo cual impacta en la cobertura y calidad de los servicios.
“El costo total ajustado por ingresos del sector y cantidad de MHz asignados duplica con creces los valores de la Unión Europea y los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.
La cantidad de espectro disponible también tiene efectos sobre la expansión de la cobertura y la calidad de la experiencia del usuario final.
De hecho, en el caso específico del espectro 5G, la GSMA indica que de replicarse la tendencia observada en algunos países de la región, el costo total podría aumentar alrededor de un 15 por ciento en los próximos cinco años.
La principal razón de este desfase es el diseño de las políticas públicas, ya que muchos gobiernos de la región optan por maximizar la recaudación fiscal en vez de priorizar objetivos de inclusión y desarrollo digital.
“Decisiones como precios de reserva elevados, tasas anuales altas y la limitación artificial de la cantidad de espectro disponible incrementan el precio por encima del valor real del mercado”.
C$T-GM