Crean Marco de Habilidades Digitales
En el umbral de la Cuarta Revolución Industrial, que implica realidades económicas y sociales cada vez más desafiantes a partir de tendencias como la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas (IoT), Blockchain, la Realidad Virtual y el cómputo cuántico, el desafío de eliminar las desigualdades en el acceso y apropiación de la tecnología se podrá sortear a partir de un cambio de paradigma, donde la diseminación del conocimiento digital será la piedra angular.
Los 32 Centros de Inclusión Digital (CID) que existen a nivel nacional, que durante el sexenio pasado operaron bajo el nombre de Puntos México Conectado, son una pieza clave en la transformación que el gobierno federal vislumbra como necesaria para apalancar el desarrollo del país y por ello el modelo fue objeto de una serie de cambios sustanciales que van más allá de un nombre y logotipo, dijo Arantxa Rivero del Castillo, directora general en la Subsecretaría de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico.
“Ahora tenemos un nuevo modelo pedagógico que puede ser diseminado en cualquier momento y espacio. Una pregunta constante es por qué se tiene sólo un CID en cada entidad, la respuesta tiene que ver con presupuesto, pero con un modelo como éste los CID podrían ser capacitadores de capacitadores y así replicar el modelo, se busca ir hacia no pensar tanto en crecer en espacios físicos sino en diseminar el conocimiento”.
En opinión de la funcionaria, reducir el número de personas que en la actualidad están alejadas de los beneficios de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) es un esfuerzo que debe realizarse en paralelo con el desarrollo de habilidades digitales, definidas por la UNESCO y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) como la combinación de conductas, conocimientos técnicos especializados, experiencias prácticas, hábitos de trabajo, disposición y entendimiento crítico que la economía digital exige.
“Entendemos el desarrollo de las habilidades digitales como un proceso dinámico y por ello se creó el Marco de Habilidades Digitales, se trata de un esquema que busca dar cierto orden y lógica al espectro tan amplio de habilidades que se requieren en la actualidad, este marco se apega a las mejores prácticas internacionales y pone énfasis en las necesidades del mercado”.
El Marco de Habilidades Digitales tiene cuatro componentes básicos: Habilidades funcionales, Alfabetización digital, Programación y Codificación, y Profesional en TIC; además, integra tres niveles de apropiación tecnológica y un eje de habilidades complementarias o también conocidas como “blandas”.

“La brecha digital es bastante amplia y el avance tecnológico es tan rápido que no es posible tener un plan de habilidades que responda a una sola tecnología, sino generar un conocimiento base que permita a las personas moverse al ritmo de las tendencias, no se trata de que una persona sea experta en una tecnología que al cabo de un tiempo cambie y eso provoque que el conocimiento y la habilidad se queden obsoletos”.
En el cambio de visión que el gobierno federal imprimió a los CID, uno de los objetivos es “hacer más con menos”, y para ello una tarea primordial fue pasar la base de colaboradores de nueve a cinco en cada centro, lo cual eficienta los recursos económicos y humanos, pero también permite preservar el nivel de calidad de los servicios.
En la actualidad, los CID operan con 160 personas a nivel nacional; cinco en cada centro, de los cuales tres son facilitadores que se encuentran en aula frente a grupo y dos más en labores diversas y la coordinación administrativa.
“Del total de personas en los CID, 96 están certificados en Word, Excel y PowerPoint. Este personal es multitasking, todos saben de todo, desde brindar un curso de innovación y emprendimiento, hasta un básico de word. Esto habla de cómo estamos aprovechando el talento sin afectar de ninguna manera la calidad de los servicios que se ofrecen de manera gratuita a la población”.

La vinculación con instituciones educativas y el establecimiento de alianzas con socios estratégicos que contribuyen con equipo, contenidos y recursos tecnológicos, forman parte de la naturaleza social de los CID; por ello, añadió Rivero del Castillo, uno de los objetivos es fortalecer y sumar nuevos convenios.
En materia de medición de resultados, la actual administración busca ofrecer “algo más que un número de usuarios de los centros”, pues para conocer el verdadero impacto de estos centros es fundamental tener certeza sobre la cantidad de personas que concluyeron un curso o taller y las capacidades, habilidades y conocimientos que adquirieron.
“Pasamos de ser un espacio donde se imparte una clase y la persona obtiene un diploma, a generar contenido con miras a iniciar un proceso de certificación, además se podrán evaluar las competencias adquiridas. Con el nuevo esquema pedagógico se busca consolidar el conocimiento y que esto abra puertas y ofrezca nuevas oportunidades”.

Entrevistada en el recién inaugurado CID Ciudad de México, que se mudó de la alcaldía Iztacalco a Iztapalapa, Rivero del Castillo enfatizó que si hay algo que se tiene claro en la Subsecretaría de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico es que la conectividad por sí misma no es suficiente y que se deben redoblar esfuerzos para incrementar el uso productivo de las TIC.
“Incidir en las personas y otorgarles la posibilidad de tener más y mejores oportunidades a través del conocimiento es una de las acciones más claras y con mayor impacto de este gobierno porque se le están abriendo las puertas a las personas a un futuro que es cada vez más demandante”.
C$T-GM