Su retorno permitirá diluir la “tormenta perfecta” en la cual estaba inmerso el sector
La rectoría económica del Estado es fundamental para el desarrollo de las telecomunicaciones y radiodifusión en México; sin ella sería complicado garantizar una eficiente regulación, así como el diseño y aplicación de políticas públicas adecuadas que permitan salir de la “tormenta perfecta” en la que estuvo inmerso el sector en los últimos años.
“Este fue un factor abandonado, México viene de un periodo de seis años en los cuales la Secretaría de Comunicaciones y Transportes estuvo encabezada por tres diferentes titulares, cuatro distintos subsecretarios de Comunicaciones, además de la ausencia de una agenda digital y una política pública sólida”, aseguró Jorge Fernando Negrete, director general de MediaTelecom Policy & Law.
El experto explicó que la rectoría económica del Estado es imprescindible en un sector donde existen claras asimetrías, lo que exige ejercer una regulación y políticas públicas eficientes, estímulos fiscales que fomenten el desarrollo y crecimiento del sector, garantizar una adecuada competencia de mercado, proteger al consumidor y de ser necesario constituir empresas públicas.
En los últimos dos años indicó, la rectoría económica del estado ha sido retomada resultado de la reforma constitucional aplicada en el sector, lo cual propició un regreso de la confianza a políticas como la estrategia digital y la propuesta de establecer esquemas de inversión público-privados por parte del gobierno.
La dinámica observada hoy dijo, también responde a la evolución observada en América Latina, donde es tangible la aplicación de estrategias de conectividad, programas de banda ancha, aplicación de una agenda digital, temas todos, que hablan de la preocupación que hay en la región por actualizarse ante los cambios tecnológicos que se gestan en el mercado global.
En opinión del especialista, los retos para México son importantes, pues algunos países de América Latina sin realizar cambios estructurales han logrado buenos alcances: Brasil tiene 136 dispositivos móviles por cada 100 habitantes; Chile 146; Colombia 115; Guatemala 110; Perú 115; España 125, lo que contrasta con los 87 que registra el mercado interno.
“El nivel de México es malo si se considera que sólo estamos arriba de Jamaica, Cuba y Nicaragua, y más preocupante porque solo estamos hablando de dispositivos móviles, no de personas conectadas, donde se tiene apenas 45 por cada 100 habitantes, lo cual contrasta con los logros alcanzados en Chile, donde la mayor parte de su población realmente está conectada”.
El reto en inversión, así como en el correcto ejercicio de estrategias público y privadas no es menor, pues se estima que en el país hay que darle conectividad real a unos 65 millones de personas, advirtió.
C$C EVP