En lugar de ser un contrapeso del Estado, se han configurado como parte de su estructura
En América Latina, resquebrajar la concentración de los medios de comunicación implica, no sólo permitir la participación de nuevos actores por medio de leyes y reformas, sino alcanzar la ruptura de todo aquello que los mantiene capturados.
Media Systems and Communication Policies in Latin America, es un libro que explica desde una perspectiva no anglosajona, -aunque escrito en inglés”, cómo están estructurados los medios de comunicación en Brasil, Argentina, Colombia, Venezuela, Perú, México, Chile, Bolivia, El Salvador y Guatemala.
Con aportaciones de destacados sociólogos, politólogos y comunicólogos de toda América Latina (como el investigador Silvio Weisbod), esta investigación introduce el concepto “Modelo Liberal Capturado”, a través del cual se busca comprender a los medios de comunicación de la región, y del por qué de su elevada concentración.
“El Modelo Liberal Capturado es único en su tipo y endémico en América Latina. La captura opera por medio de la concentración, es decir, el sistema de propiedad de concesiones otorgado a un pequeño grupo de familias”, asegura Mireya Márquez, catedrática de la Universidad de la Ibero y editora del estudio.
En México está el conglomerado de medios más grande de hispanoamérica que es Televisa; en Brasil, El Globo; Argentina, con El Clarín; Colombia, con Grupo Santos, en Venezuela, Grupo Cisneros, incluso está el mexicano, nacionalizado guatemalteco, Remigio Ángel González, dueño de múltiples canales en Centro y Sudamérica.
La especialista aseguró que los medios en América Latina no se consolidaron como contrapesos de la presencia estatal, como ocurrió en el contexto europeo y anglosajón, sino que florecieron bajo regímenes autoritarios y se configuraron como agregados del Estado.
El estudio explica cómo pese a que en países desarrollados se da por sentado que los medios se rigen por conceptos emanados de la globalización, en América Latina, “los actores locales mantienen el sartén por el mango y sobreviven los viejos arreglos bajo la mesa, y a pesar de nuevos marcos jurídicos, regulaciones y normas, la cultura de la ilegalidad sigue prevaleciendo.”
Otro aspecto que permitió observar, es que justo al ubicar a los medios bajo el Modelo Liberal Capturado, la autonomía del periodista y su libertad para escribir está delimitada, lo que lleva a cuestionar ¿si los medios representan a la sociadad o sólo intereses privados?
En uno de los últimos capítulos también se cuestiona si en América Latina se tiene un modelo propio de periodismo, y si por el contrario ha prevalecido la importación de paradigmas y modelos de otras partes del mundo.
Mireya Márquez habló de cómo superado el periodo del autoritarismo en México, se transitó hacia un periodismo pasivo y oficialista, sin incentivos para realizar periodismo de investigación derivado del modelo de financiamiento de los medios, en el cual prevalece la públicidad gubernamental.
La debilidad económica se reflejó en la disminución de la publicidad de grandes marcas en medios impresos, y en el “país al tener un día sí y otro también procesos electorales, el Estado se convierte en el proveedor de financiamiento, pues las empresas no sabemos si van a tener dinero, en cambio al gobierno nunca le va a faltar”.
La doctora Mireya Márquez y el doctor Manuel Guerrero, director del Departamento de Comunicación en la Universidad Iberoamericana, editaron y presentaron el libro Media Systems and Communication Policies in Latin America, publicado por el prestigioso sello Palgrave Macmillan.
C$C-EVP