Si la intentona legislativa de desaparecer órganos autónomos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) no pudo ser concretada, por lo menos en la presente administración se nota la intención de darle “muerte natural” a estas instancias que al Ejecutivo le parecen poco relevantes y demasiado “onerosas” en su operación.
“No sabía de esta iniciativa del senador Ricardo Monreal (…) pero si es para ahorrar estoy de acuerdo porque hubo muchos excesos en la creación de organismos, muchos innecesarios, casi todos muy costosos, con mucho gasto” expresaba el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en la mañanera del 11 de junio de 2020.
La alocución del mandatario respondía a la iniciativa impulsada por Morena y presentada por el Senador Ricardo Monreal, que planteaba fusionar al IFT, el INAI y la Cofece en el Instituto Nacional de Mercados y Competencia para el Bienestar (Inmecob), lo cual permitiría una eficiencia administrativa y de paso reducir el presupuesto de estos órganos reguladores de 2 mil 300 millones de pesos a mil 800 millones, eran tiempos de severa “austeridad”.
Aunque la iniciativa se encuentra en el “cajón de los olvidos”, la presente administración continúa reflejando el disminuido interés que tiene por estas instituciones, por lo menos del IFT y la COFECE, donde mantiene en larga sala de espera, el nombramiento de cuatro comisionados, lo que dicho sea de paso, le ha generado el ahorro de unos buenos millones de pesos, por salarios que no se han tenido que erogar, a lo largo de estos años.
Desde febrero de 2020 (hace 15 meses), Gabriel Contreras dejó una vacante en el Pleno del IFT, y en febrero de 2021, Mario Fromow concluyó su periodo como integrante del Pleno del órgano regulador de las Telecomunicaciones y Radiodifusión, historia muy similar que se registra en la Cofece, donde también están pendientes desde hace meses el nombramiento de dos comisionados.
En los cambios constitucionales de 2013, que dieron vida a la Cofece y al IFT, se estableció que con el objeto de asegurar el escalonamiento en el cargo de los comisionados de ambos organismos, los primeros integrantes de los respectivos Plenos, concluirán su encargo el último día de febrero de los años 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022.
Así, en febrero próximo terminan los períodos de los dos últimos miembros de los órganos colegiados iniciales, tanto en la comisión de competencia como en el ente regulador de las telecomunicaciones: Alejandra Palacios y Adolfo Cuevas.
Sin embargo, Alejandra Palacios comunicó al Senado su decisión de “adelantar para este próximo 10 de septiembre” su separación del cargo como comisionada. La funcionaria argumentó razones estrictamente familiares. Es decir, en pocas y menos rebuscadas palabras, renunció cinco meses antes de concluir su encargo como comisionada.
Eso sí, en su escrito dirigido a Óscar Eduardo Ramírez Aguilar, presidente de la Cámara de Senadores, Palacios recordó la importancia de que el Ejecutivo Federal y el Senado de la República concluyan a la brevedad posible los dos procedimientos pendientes para designar a las personas que deberán ocupar dos sillas vacías, que ahora, con su salida, serán tres.
En opinión de especialistas como Elena Estavillo, quien de 2013 a 2019 fue comisionada del IFT, la salida de Palacios no es cosa menor, pues se requieren votos de cinco comisionados de Cofece para emitir disposiciones regulatorias, eliminar barreras a la competencia, determinar existencia y regular acceso a insumos esenciales, ordenar desconcentraciones y designar/remover autoridad investigadora.

Para febrero de 2022, es decir, en solo cinco meses más, Adolfo Cuevas, concluirá su encargo en el IFT luego de nueve años, de los cuales 17 meses ha sido Presidente Interino, elegido por ser el comisionado de mayor edad entre los integrantes de más antigüedad, conforme a lo que establece el artículo 19 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
De prevalecer la inacción y desinterés del Ejecutivo y del propio Senado, en marzo próximo enfrentaremos una vez más la interrogante: ¿Quién presidirá al IFT? ¿Se instrumentará de nuevo el artículo 19 y se verá una nueva presidencia interina?
No hace falta enumerar los desafíos que el sector telecomunicaciones enfrenta y que por su transversalidad económica y social, se replican en el destino del país. El llamado es de urgencia: Un Pleno gestado para operar con siete perspectivas tiene una razón de ser que se diluye cuando carece de integrantes.
CST-GM