Gasto multimillonario en publicidad oficial se mantiene en una opacidad absoluta
No es la primera vez que se generan «acciones coordinadas» para retrasar el avance del Apagón Analógico, solo que en esta ocasión, la defensa de los intereses de las televisoras, causarían daños de enormes magnitudes, aseguró Aleida Calleja, Coordinadora del Observatorio Latinoamericano de Regulación de Medios y Convergencia (Observacom).
Señaló como origen la resistencia de las televisoras a repartir un pastel publicitario hasta ahora concentrado en dos empresas, y que de acuerdo con un informe de Fundar y Artículo 19, el gasto de la publicidad oficial del gobierno federal, estatal y municipal, en los dos primeros años del actual gobierno, se incrementó más de 2 mil millones de pesos, para sumar 12 mil 600 millones de pesos.
Denunció que en la mayor parte de los estados el gasto multimillonario en publicidad oficial se mantiene en una opacidad absoluta, pero el informe estima que del total de esa «enorme» cifra 80 por ciento se destina a las televisaras comerciales.
«No es la primera vez que vemos acciones coordinadas para impedir el Apagón Analógico, se debe recordar la controversia constitucional que interpuso un grupo de diputados ante la Suprema Corte de Justicia de al Nación (SCJN), contra el decreto presidencial de Felipe Calderón que buscaba adelantar la fecha para digitalizar la señal de tv abierta hacia el 2015 y no al 2021».
También se debe tener presente la suspensión que lograron sobre el programa piloto de la transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) en la ciudad de Tijuana, bajo el argumento que durante un periodo electoral, 7.0 por ciento de la población de esa ciudad quedaría sin señal de televisón.
Para defender sus intereses, las televisoras desataron una guerra de cifras, igual que sucede actualmente con el «repentino interés por los pobres», lo cual no estaría mal, sino fuera porque el verdadero interés está en ese alto porcentaje del gasto publicitario en tv que hoy se reparte entre Televisa y TV Azteca.
Sin embargo, de proceder el retraso del apagón ahora causaría un enorme daño en la liberación de la banda de 700 MHz, un espectro muy codiciado porque ofrece mayor cobertura con menores costos para el internet de cuarta generación, una banda que se está utilizando para alcanzar la inclusión digital en América Latina.
Significaría rezagar más el proyecto de la Red Compartida «que ya lleva dos años» estancado, representaría negar el acceso a la inclusión digital a más de 50 por ciento de la población, es decir más de 60 mil localidades en el país con menos de 5 mil habitantes, las cuales no son mercado relevante por lo cual no les llega la infraestructura suficiente para conectarse.
La especialista en medios precisó que el interés de retrasar el apagón también se debe a que las televisoras tienen más de 400 estaciones complementarias en algunas entidades federativas las cuales no han iniciado «ni siquiera el trámite necesario y mucho menos las inversiones» para transitar a la TDT.
Destacó también el grave daño que le causará a la naciente operación de la tercer cadena nacional de televisión digital abierta, Cadena Tres, que verá truncadas las inversiones realizadas, y el mínimo interés que mostrarán los inversionistas por participar en la licitación de 123 frecuencias, sino no hay el apagón comprometido en la constitución del país.
Finalmente resaltó que causa extrañeza, que a dos meses del apagón, la red de televisoras públicas, culturales y educativas apenas soliciten recursos para llevar a cabo la TDT en sus localidades, proceso que debieron iniciar desde 2013; iniciativa que encabezada la directora del Sistema de Radiodifusión Chiapaneco, -corresponsal de Televisa por 20 años- y perteneciente a un Estado donde su gobernador gastó 950 millones de pesos en publicidad, en lugar de canalizarlos a su televisora publica.
C$C-EVP