Su complicada situación dentro del trabajo formal, impide que alcancen un adecuado nivel de ahorro para su retiro.
En el mercado laboral mexicano las mujeres enfrentan serias y diversas desventajas; la mayoría trabaja en la economía informal, su nivel de ingresos es 16 por ciento menor al de los hombres, además de la carga de trabajo no remunerado que realiza en el hogar, elementos todos que reducen la posibilidad de que obtenga una pensión decorosa al momento de su retiro.
Estos elementos explican en parte porque del total de las cuentas registradas ante la Consar (32 millones 795 mil 551), sólo 39 por ciento pertenecen a mujeres.
Silvina Schreiner directora de Técnica y Desarrollo de Principal Financial Group, precisó que en México en las últimas cuatro décadas, la esperanza de vida aumentó 15 años, lo que significa que en promedio los hombres viven 72 años, mientras que en las mujeres 77, una ventaja que se diluye si se considera las vulnerabilidades que enfrenta en el mercado laboral.
“Aunque las mujeres tenemos la capacidad de administrar los recursos del hogar, la debilidad que tenemos como género es el ahorro para las emergencias, presupuesto y ahorro para el retiro”, destacó la directiva.
De 52.1 millones que conforman la Población Económicamente Activa (PEA), el género femenino representa sólo 38 por ciento; un tercio (29 por ciento) del empleo informal lo desempeñan mujeres, del total de trabajadores por cuenta propia, 51 por ciento son mujeres, y sólo 31 por ciento de los puestos de alta dirección son ocupados por ellas, precisó Gisela Loewe, directora jurídica y Compliance de la firma financiera.
Al igual que en la mayoría de los países que conforman la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), las mujeres reciben salarios 16 por ciento menores a los que perciben los hombres, y siete de cada 10 trabajadoras mexicanas representan el sustento de su familia y 5.3 millones de madres no viven con su pareja.
Gisela Loewe, indicó que ante la disyuntiva de la mujer, de vivir más años que el hombre pero ganar menos, el ahorro voluntario es una alternativa obligada para garantizar que al final de su vida laboral, obtendrá una pensión más acorde a sus necesidades
“En su gasto habitual tiene que invertir la fórmula, es decir, en lugar de pensar ingresos menos gastos, es igual a ahorro, debe implementar una actitud más agresiva y establecer: ingresos menos ahorro, igual a gastos”.
Finalmente habló de la necesidad de imponerse hábitos de ahorro agresivos, incluso en acciones que podrían creerse poco redituables, pues dejar de hacer gastos superfluos por 50 pesos cada día, en un plazo de tres años puede representarle un ahorro de 20 mil 584 pesos, o casi 50 mil en un periodo de seis años, recursos que bien puede integrar a un esquema de ahorro voluntario para su retiro.
C$C EVP