Pese a la evidente dirección que ha tomado el país hacia una economía digital, y el “empujón digital” de la pandemia, el acceso a servicios de Banda Ancha Fija (BAF) aún tiene grandes desafíos para México, donde sólo 65.2 por ciento de los hogares cuentan con este tipo de servicios.
“Se ha vuelto patente la disparidad en términos del crecimiento en el número de accesos que se pueden ver influenciadas por factores tan diversos que van desde la efectividad de las políticas públicas y el marco regulatorio, las facilidades de los gobiernos municipales o locales para el despliegue ágil de redes de acceso, hasta las condiciones geográficas y económicas de cada país”, señala un análisis reciente de la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI).
Durante el periodo álgido de la pandemia el incremento en la adopción de servicios de BAF observó un crecimiento de 7.2 por ciento, “un alza inusual en la última década”, es decir, entre el segundo trimestre de 2020 (2T20) y el segundo trimestre del 2021 (2T21) las conexiones pasaron de 225 millones a 241 millones en la región que integra Iberoamérica y Estados Unidos (IbAm-EUA).
El estudio de la OTI, detalla que al desagregar los datos que se tienen sin contar las conexiones de BAF de EU, las cuales representan el 51.3 por ciento de las 241 millones registradas, la región de Iberoamérica registró un incremento anual de 10.2 por ciento, al superar las 117 millones de conexiones.
No obstante las disparidades, particularmente entre los países de Iberoamérica aún son amplias, pues mientras Portugal, Uruguay y España cuentan con niveles de 93, 89 y 86.2 por ciento de hogares conectados, en el extremo inferior se encuentran, Honduras Guatemala y Bolivia con sólo 18.9, 20.2 y 21.3 por ciento de sus hogares conectados.
Esto es crítico si se considera que la Banda Ancha Fija probó su carácter esencial para las familias y empresas en el último bienio, basta recordar cómo durante el confinamiento sanitario por el COVID-19 las restricciones a la movilidad, se intensificó la adopción y uso de conectividad para el teletrabajo, teleducación, e incluso actividades streaming que registraron niveles inusitados.
De acuerdo con el estudio de la OTI, México se encuentra en un sitio muy cerca del promedio de 56.1 por ciento que registra la región IbAm-EUA, es decir, el bloque donde Colombia y Puerto Rico, muestran un nivel de 60.5 por ciento; Chile, 62.4 por ciento; y México con 65.9 por ciento.
Más arriba están Costa Rica con 70.6 por ciento; Argentina con 72.1 por ciento; Brasil 73 por ciento y Panamá con 77.2 por ciento.
El análisis indica que aunque cada país se encuentra en una fase de adopción diferente, es manifiesto el “empujón digital” en el crecimiento de accesos a BAF, particularmente en el caso de Panamá, que mostró un crecimiento interanual de 39.6 por ciento al 2T21. Perú y Paraguay también son países que mostraron aumentos relevantes de 22 y 19.2 por ciento, respectivamente.

“Independientemente de las condiciones de cada mercado, la tendencia hacia una mayor digitalización de las economías, actividades y procesos productivos ha propiciado una creciente adopción del servicio”, indica la OTI.
Finalmente el estudio indica que la transición hacia una economía digital muestra una creciente preferencia por el acceso y uso de Internet para la realización de actividades productivas y cotidianas, en tanto que las telecomunicaciones continúan mostrando su carácter de esencial para mitigar los embates de la crisis sanitaria.

C$T-EVP