La falta de agilidad para aumentar la producción de chips y adaptarla a las exigencias del mercado han extendido la escasez de estas piezas, fenómeno en el que la brecha de digitalización en la industria juega un papel importante, aseguró Alejandro Preinfalk, CEO de Siemens México, Centroamérica y el Caribe.
“No tuvimos la agilidad de aumentar la producción o de adaptarla para los requerimientos del mercado, y en muchos casos todavía no la seguimos teniendo… y los sistemas de distribución, los logísticos, también se han convertido en cuello de botella y han aumentado mucho los costos”.
En el panel “México ante el reto de eficientar las cadenas globales de suministro”, en la Convención Nacional 2022 de la Canieti, el ejecutivo habló de las ventajas de la digitalización en la industria, que puede aportar mayor agilidad y flexibilidad, como sucede con los gemelos digitales. Estos pueden detectar problemas con anticipación, reconvertir los procesos en una planta y mitigar, por ejemplo, la disponibilidad de microprocesadores u otros componentes.
“Dependiendo de la disponibilidad de los diferentes tipos de semiconductores, de proveedores o de marcas se hacen rediseños en el sistema en el gemelo digital, se busca otro que cubra la función y que esté disponible y este gemelo automáticamente corre las pruebas prototipo en línea, dispara órdenes de compra a estos proveedores que sí tienen chips y, además, genera las órdenes de producción para la línea de manufactura y lo puede cambiar en tiempo real”.
Sin embargo, refirió que de acuerdo con un estudio en Suiza, que se elabora como índice de competitividad de los países que toma en cuenta más de 50 parámetros y 64 países como muestra, México ocupa la posición 54.
“Si México es la quinceava economía a nivel mundial, estar en la posición 54 da una idea del tamaño de la brecha del país; y no sólo eso, en los últimos años hemos caído. Éramos 49 y estamos en el 54 o sea que vamos, además, en el sentido inverso”.
No obstante, Preinfalk, también VP de Digital Industries para México, Centroamérica y el Caribe, consideró que ahora más que nunca México tiene una ventaja competitiva, por lo que debe aprovechar el bono demográfico, la capacidad tecnológica, las cadenas de valor y su apertura comercial, para impulsar la “glocalización” y el “nearshoring”.
Con las disrupciones que se tuvieron por la pandemia, explicó, se pudo ver que no es costeable estar diseñando soluciones para solo un país, por lo que se vislumbra más un escenario con empresas y productos globales, pero una producción cada vez más local. Y para México, el “nearshoring” o fabricar “cerca de” o “al lado” del mercado importante es una oportunidad de oro.
“La tendencia es fabricar cada vez más cerca del consumidor y aquí está la gran oportunidad para México, de seguir atrayendo inversión, sobre todo empresas que están presentes en Asia y venden en Norteamérica… Es una tendencia clara, pienso que esa es una de las respuestas de evitar en un futuro estos cuellos de botella”.
C$T-GM