Un Estado ausente en los proyectos de telecomunicaciones, con líderes políticos que se están quedando rezagados, sin visión ni coordinación para contar con un México 5G es el escenario en el que la quinta generación de tecnología móvil llega a México, y en el que de acuerdo con Gabriel Székely, director General de la Anatel, podría pensarse en un segundo modelo liderado por actores privados.
“Aquí estamos viendo, con gran nitidez la gran diferencia de dos modelos en América Latina… Brasil 5G existe, lo estamos escuchando el día de hoy; hay un liderazgo, hay una visión clara del Estado en Brasil, hay una coordinación con las empresas, con las asociaciones de empresas, con los académicos, con los medios y una coordinación eficaz”.
Sin embargo, no hay un México 5G, se trata de una meta que se tiene que construir desde los cimientos, además de integrar al Estado porque este actor tan importante no está presente, a diferencia de la experiencia observada en Brasil.
“No juegan los entes públicos estas funciones clave que estamos observando en Brasil y aquellos entes públicos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) que intentan de buena fe y con todo el compromiso de jugar ese papel, no les otorga el Estado mexicano los apoyos que necesitan”.
El director de Asociación Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) aseguró que hay una gran diferencia entre México y Brasil, el cual es un país líder en el sector, que “nos presenta algunos elementos que nos hacen sentir muy lejanos a lo que quisiéramos estar en el desarrollo de nuestro sector en nuestros propios países”.
Incluso, abrió a debate del panel un cuestionamiento, sobre si sería posible la adopción de un segundo modelo en donde los actores privados sean los líderes de México 5G, porque países que no cuentan con este liderazgo público necesitan buscar opciones.
“Eso nos lleva a la pregunta, en mi opinión de ese segundo modelo donde no está el Estado presente, como sí lo está en Brasil, con clara visión, con unidad, con gran capacidad de coordinación, de ¿si es posible un segundo modelo en donde los actores privados sean los líderes de México 5G?”.
Székely subrayó que todo se moverá en torno a la economía digital, pero este mensaje no se está logrando colocar en el centro de la agenda de gobierno de varios países de América Latina, donde muchos de los congresistas aportan ideas que no siempre responden a lo que es realmente importante.
“Aquí el debate: ¿es irremplazable contar con el Estado líder que define una agenda digital y habilita una autoridad central para avanzar a pesar de la resistencia de los gobiernos locales o se puede, al no contar con ese actor público líder, aterrizar inversiones con ese empuje que viene de todo tipo de empresas?… esa pregunta es clave porque es un modelo de empuje de empresas, yo diría empresas y usuarios unidos en esa demanda a las autoridades centrales y a los legisladores de que cumplan con su obligación como entes públicos y no se obstaculice el avance de la tecnología”.
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