Mayor uso de smartphones ligado al postpago
A diferencia de lo que sucedió en los primeros años de la telefonía móvil en México, hoy la modalidad de postpago crece a un ritmo de 11.3 por ciento, nivel mayor, respecto al 4.1 por ciento que reporta el esquema de prepago, resultado de una amplia oferta de servicios empaquetados, así como una mayor adopción de smartphones que permiten al usuario beneficiarse de una creciente cantidad y calidad de servicios.
«Lo anterior responde a la introducción de planes tarifarios de postpago con una oferta más rica en servicios móviles con llamadas, SMS y redes sociales ilimitadas, así como mayores capacidades de descarga de datos a menores precios, circunstancia que detonó incentivos para la contratación de este tipo de paquetes», aseguran los especialistas de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Al tercer trimestre de 2016 (3T16), el mercado de telefonía móvil en México contabilizó 110.4 millones de líneas, de las cuales 83.1 por ciento se encuentran bajo la modalidad de prepago y 16.9 por ciento pertenece al esquema de postpago.
La asequibilidad y mayor adopción de dispositivos inteligentes detonó el desarrollo de nuevos proyectos de inversión en redes e infraestructura, lo cual «vuelve relevante y necesario la licitación de bandas para servicios de 4G-LTE e incluso 5G en los próximos años», opinan los especialistas de The CIU.
La incesante adopción de Smartphones genera un círculo virtuoso que aumenta el potencial de consumo y gasto en servicios y aplicaciones móviles en beneficio de los operadores en términos de ingresos, pero también favorece a los usuarios que pueden aprovechar los beneficios de una mayor conectividad móvil.
El gasto mensual promedio por usuario en la modalidad de prepago es de 87 pesos, mientras que en postpago es cuatro veces superior, al sumar 352 pesos. «Por lo que el consumo y acceso a servicios móviles es menos intensivo en prepago, por ejemplo, en el uso de Banda Ancha Móvil (BAM) que incluso provee indicios de contrastes en la adopción de Smartphones por modalidad de pago».
La llegada al mercado nacional de smartphones a precios asequibles de gama media y baja detonó el interés de la población de menor poder adquisitivo por tener este tipo de dispositivos inteligentes incluso de aquellos que operan en el esquema de prepago.
Así se tiene que en el esquema postpago, 94.8 por ciento de las líneas se asocian a un Smartphone, en prepago sólo 72.7 por ciento. El gasto promedio de los mexicanos en Smartphones fue de 2 mil 889 pesos; pero en el primer caso fue de mil 751 pesos por equipo, y en el segundo caso superó los 3 mil pesos; es decir, los usuarios de recarga gastan 42.4 por ciento más en sus equipos que los que lo hacen por contrato.
Esto se explica por la mayor cantidad de subsidio que reciben los clientes que adquieren un plan por contrato que los que consumen telefonía móvil por recarga. «Este subsidio responde a dos razones principales: el menor riesgo que asumen los operadores al financiar a una persona con un respaldo bancario, así como al compromiso que asumen al contratar un consumo continuo de servicios móviles por un plazo de 12, 18 o 24 meses.
C$T-EVP