Como cada año, el próximo 17 de mayo personas, gobiernos e instituciones dedicarán reflexiones, análisis y cifras al Día del Internet, esa red de alcance global que ha transformado la vida en diversos sentidos, y que en voz de especialistas como Alejandro Pisanty, debe seguir siendo abierta, interoperable y con una gobernanza ampliamente participativa.
En un momento en el que sólo en México y hasta 2021, más de 88.6 millones de personas son usuarias de internet, es posible pensar no en uno, sino en varios escenarios posibles para internet, donde el más deseable es “uno en el cual se mantenga abierto, interoperable, donde su gobernanza permanezca con retoque ligero y ampliamente participativo”.
En ese sentido, se debe seguir reconociendo su capacidad generativa, creativa, la innovación, que no requiere permisos centrales de la red, sino el cumplimiento de normas técnicas y legales, pero que no “inventa leyes específicas para internet”.
Desde la perspectiva del experto, refirió la UNAM en un comunicado, los efectos negativos se deben al abuso que hacen las personas, las empresas o los gobiernos de los mecanismos de amplificación, cruce de fronteras, y reducción de barreras, etcétera, que produce internet.
“Si se intenta legislar contra cada una de las conductas negativas, nunca terminaremos y siempre alguien encontrará la forma de darle vuelta a la ley porque precisamente es el poder proteico de internet: irse transformando para que todo se modifique en su sociedad y en su contacto”.
En escenarios no deseables, aseveró, tendríamos cómo la comercialización domina sobre la construcción social o la intervención exagerada de los gobiernos a través de impulsos autoritarios o por desconocimiento.
“Lo que sí creo es que la aspiración que teníamos hace unos 20 años de que internet se volviera tan imperceptible como la electricidad, aún le falta otro medio siglo”.
Por ejemplo las Fake News, o mentiras deliberadas, calculadas y la desinformación no se inventaron con internet, han existido por lo menos desde los babilonios, y probablemente desde antes que se codificara el lenguaje escrito, pero han atraído mucho la atención por la forma en que se amplifican en internet.
El extitular de la entonces Coordinación de Universidad Abierta y Educación a Distancia, y de la que fuera la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico de la UNAM, fue uno de los primeros universitarios en acceder a la también llamada supercarretera de la información, hace más de 45 años.
“Mi primer contacto con la red fue cuando no era una internet pública entre 1977 y 1979. Fue en un curso de capacitación, un taller de trabajo, sobre técnicas computacionales para química cuántica, que se llevó a cabo en la Universidad de Indiana, ahí empezamos a utilizar la transferencia de archivos, las sesiones remotas y algunas personas nos contaron que tenían en sus universidades acceso remoto a las computadoras desde los lugares donde vivían, porque las universidades son residenciales ahí”, relata.
El especialista asegura que ahí comenzó a ver el potencial de internet, pero lo volvió a identificar en la década de los 80, en una estancia posdoctoral que hizo en Alemania y donde se utilizaba una red particular, porque la que conocemos ahora no estaba totalmente liberada; «hablamos de 1984, 1985, cuando apenas se habían formulado los protocolos y se hacían pruebas».
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2021, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en colaboración con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en ese año había en México 88.6 millones de personas usuarias de internet, lo que representó 75.6 por ciento de la población de seis años o más.
La ENDUTIH registró 91.7 millones de personas usuarias de telefonía celular, una cifra equivale a 78.3 por ciento de la población del estudio. El 37.4 por ciento de personas de seis años o más utiliza computadora, pero comparado con 2017, el uso de este dispositivo se redujo 7.8 puntos porcentuales.
El grupo que concentró el mayor porcentaje de usuarios de la red fue el de 18 a 24 años, con una participación de 93.4 por ciento. El de menor uso, en los de 55 y más años, cuya participación fue de 42.4 por ciento.
En el país el tiempo promedio de uso de internet al día, por individuo, fue de 4.8 horas. En 2017, las personas destinaban 3.2 horas; un año después, el nivel aumentó a 3.5 horas; en 2019, se elevó 3.9; y en 2020, 4.7 horas. El grupo de 18 a 24 años registró el promedio más alto, con 6.3 horas al día.
En Corea del Sur, Reino Unido, Suecia, España, Estados Unidos y Japón, nueve de cada 10 personas son usuarias de internet. En México, la proporción es siete de 10 diez, cifra mayor a la registrada en Colombia y Sudáfrica.
El Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información tiene como objetivo sensibilizar sobre las posibilidades que el uso de internet y otras tecnologías de la información y la comunicación pueden ofrecer a las sociedades y a la economía; así como fomentar la necesidad de reducir la brecha digital. El 17 de mayo se conmemora el aniversario de la firma de la primera Convención Telegráfica Internacional y la creación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
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