Al tiempo que el gremio médico es uno de los que más resistencia ponen para adoptar la tecnología en sus procesos y práctica diaria, a pesar del vertiginoso avance digital en todas las especialidades y del crecimiento de la telemedicina, las universidades están llamadas a modificar urgentemente su currículo, si quieren seguirle el paso a la velocidad del cambio, advirtió Jorge Azpiri, director de Desarrollo y Expansión de Tec Salud del ITESM.
Al presentar la ponencia titulada “El rol creciente de la tecnología en la constante actualización del profesional sanitario” en el encuentro académico profesional “Health Tech Summit”, el especialista (médico cirujano de profesión), señaló que para las y los doctores ya no basta ir a uno o dos congresos al año para mantenerse actualizados después de titularse; por el contrario, requieren adoptar las nuevas tecnologías que están avanzando con asombrosa rapidez.
Por ejemplo, señaló que quienes están iniciando hoy sus estudios de Medicina, al terminar su carrera deberán manejar tecnología, aparatos y sistemas que todavía no existen, lo cual demuestra el nivel de urgencia que experimentan las universidades para ajustar su currículo a la realidad actual y, sobre todo, futura.
“Increíblemente los médicos todavía quieren seguir viendo la placa de sus pacientes, en lugar de utilizar los medios electrónicos que existen desde hace muchos años” y eso demuestra las resistencias que se deben vencer en un mundo que, como lo demostró la pandemia, tiende cada vez más a modelos de atención remota, asistida y con adelantos que lejos de detenerse, aumentarán cada día más.
De hecho, en México el 54 por ciento de los médicos (tanto en el sector público como en el privado) no ofrecen consultas virtuales y menos del 40 por ciento utiliza expedientes clínicos electrónicos.
Por otra parte, 66 por ciento del personal profesional de la salud que ya ejerce en diferentes especialidades, prefiere la educación continua en modelo presencial y sólo el 15 por ciento prefiere la modalidad en línea.
Estas cifras incluidas en un reciente estudio de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), demuestran claramente que los médicos nativos digitales pronto desplazarán a los médicos que no lo son, a menos que éstos últimos se adapten a los cambios tecnológicos. El recambio profesional relacionado directamente con la tecnología, es tan profundo que el diferencial que había entre los médicos hace algún tiempo ya cambió.
Hace todavía 20 o 30 años, el diferencial entre los médicos se centraba en quienes habían realizado especialidades y habían tenido oportunidad de trabajar en el extranjero. Estas condiciones ya prácticamente no representan la distinción más importante, sino que lo es el hecho de adaptarse pronto al cambio tecnológico. Los únicos médicos que sobrevivirán a este cambio, serán aquellos capaces de adaptarse a la evolución de la tecnología.
De acuerdo con el doctor Azpiri este es un reto muy importante, en un mundo donde las tecnologías avanzan incluso más rápido que el propio mercado. De hecho, las empresas que desarrollan tecnología médica, a menudo deben esperar algunos años para lanzar al mercado sus innovaciones, mientras se recupera la inversión del desarrollo mismo.
Además, estamos rodeados de nuevas tecnologías como el big data, la inteligencia artificial, la realidad aumentada, la nanotecnología y el metaverso, que es preciso comprender y manejar para mantenerse vigentes en la profesión.
Sin embargo, es importante que los médicos tengan en cuenta que lo importante de la medicina es el servicio mismo. No se trata de una industria tecnológica, sino de una industria de servicio y como tal se deben usar las herramientas que la tecnología pone en sus manos para conseguir el objetivo, si bien, “el que no se suba a la ola se va a ahogar; es mejor estar en la cresta de la ola e ir hacia adelante”.
C$T-GM