Moderación, aspecto clave.
En México, ocho de cada 10 niños de entre seis y 11 años de edad utilizan dispositivos electrónicos, un escenario ante el cual la pregunta de si es recomendable el uso de este tipo de tecnología antes de cierta edad sigue siendo vigente y motivo de preocupación para los adultos.
En opinión de Ricardo Ellstein, director de Figment, la moderación es la palabra clave en esta discusión, pues es claro que las herramientas tecnológicas pueden ayudar de manera importante en actividades y habilidades como la lectura, la coordinación viso-motora, y sobre todo la creatividad.
Si bien es cierto que los nuevos tiempos han traído consigo algunos inconvenientes y muchos de estos están ligados a términos tecnológicos, resulta importante resaltar que no todo es tan malo como parece.
«El mundo actual evoluciona y cambia en un abrir y cerrar de ojos, lo que hasta hace un segundo tenía la etiqueta de nuevo, en este momento ya es obsoleto o simplemente ha pasado de moda».
Para el directivo de la firma mexicana dedicada al desarrollo de herramientas digitales para el mundo del marketing y de las comunicaciones, es claro que la transformación digital trae consigo términos como «niños geeks», y que su uso debe verse como parte de la evolución que vive el mundo.
En ese sentido, el directivo considera que más que sólo ver los elementos perjudiciales en el uso de la tecnología por parte de la población infantil, vale la pena revisar las aplicaciones que pueden ayudar a su formación social y futuro desarrollo profesional.
*Creatividad: Las aplicaciones didácticas son muy beneficiosas puesto que gracias a los gráficos que manejan y a la interacción con el otro, están cargadas de interrogantes y cambios que el usuario tiene que ir descubriendo y explorando.
*Adaptabilidad: Al tener que enfrentarse a diferentes interfaces durante el juego o modos de operación para su uso, los niños se vuelven adaptables y tolerantes al cambio.
*Orientación a retos y metas: Muchas de estas aplicaciones están concebidas en pequeños retos, ya sea en horas o puntajes según su uso, los cuales pueden formar infantes que asuman el lograr estas acciones sea algo natural y propio de sus habilidades.
*Inteligencia infantil: El mundo de las aplicaciones suele ser basto, si bien las hay para solo jugar, existen muchas que son educativas, puesto que les enseñan los diferentes colores, números y animales, así como información general que hay. Todo esto de una manera divertida, dinámica y didáctica.
*Entretenimiento: Lo fundamental en la niñez es la diversión, al contar con sonido e imágenes, muchas de estas en 3D, las apps se vuelven un imán para los pequeños. Lo mismo pueden jugar que aprender con ellas.
C$T-GM