La violencia política en razón de género en espacios digitales no es un fenómeno aislado y pudo ser detectado en las publicaciones de Facebook en el contexto de las elecciones de las gubernaturas de México este año, a través de un análisis de contenido, interacciones y comentarios en esta red social que cuenta con 101 millones de usuarios a nivel nacional.
“En el discurso expresado en estas publicaciones y comentarios se identificaron tres tendencias de violencia política en razón de género: expresiones denigrantes y discriminatorias; asociar la capacidad de gobernar con la apariencia física; y mensajes contra la participación política de las mujeres”, detalló Cristina Martínez, fundadora y CEO de PIT Policy Lab.
En la presentación del estudio «Candidaturas paritarias y violencia política digital en México”, explicó que si bien el tema de sesgo de género en candidaturas fue el primero en ser descubierto, no necesariamente constituye violencia política en el espacio digital, pero sí expone un reto estructural, al igual que el desbalance en el número de candidatas y candidatos en ciertos estados.
Además, muchas de las candidatas no tenían como tal una presencia digital cuando empezaron las campañas, por lo que crearon páginas específicamente en el contexto de la contienda y, por tanto, un menor número de seguidores y de alcance al de sus pares candidatos, añadió.
María Cristina Capelo, jefa de Política de Seguridad para Facebook destacó la importancia de acompañar el proceso para la realización de este análisis, y recalcó el compromiso con la protección de los usuarios y usuarias, en particular a las mujeres que están ejerciendo un proyecto público.
“Las investigadoras tomaron mucho tiempo en ir a profundidad en las diferentes contiendas que se dieron en México. No es un fenómeno fácil de entender los comentarios y de cómo se va potenciando muchas veces el abuso, aunque se usan palabras que parecen más o menos de uso común”.
En ese sentido, Cristina Martínez, de PIT Policy Lab afirmó que conversaron con Facebook sobre los retos de la moderación de contenidos, “porque al final hay normas de comunidad y algo que nos dimos cuenta en la identificación de violencia política en razón de género en algunas de las publicaciones es que cada vez algunos usuarios y usuarias se van haciendo más hábiles en cómo evitar infringir estas normas”.
Ese tipo de retos, dijo, son los que requerirían una mayor colaboración entre la academia y la industria para buscar desde lo técnico hacer frente al fenómeno. Sin embargo, reconoció, no se trata sólo de lo que pueda hacer una plataforma al respecto, sino de las acciones que realicen los distintos actores involucrados en el fenómeno.
Al explicar la metodología del estudio, Cecilia Delgado, del Laboratorio de Innovación de la UNAM, líder de Ciencia de Datos del proyecto y quien contó con la supervisión de la doctora Saiph Savage, codirectora del mismo laboratorio, explicó que se revisaron publicaciones, interacciones, comentarios y shares de Facebook.
En total, en las dos etapas analizadas, se obtuvieron 12 mil 231 publicaciones de ambos géneros. Del 4 al 22 de abril se recopilaron 4 mil 168 y en un segundo periodo, correspondiente al cierre de campaña electoral, del 23 de abril al 2 de junio, se recolectaron 8 mil 63 publicaciones.
Además se tuvo acceso al texto que se incluía en cada publicación, el tipo de contenido, si era imagen, fotografía o video, y de ese universo de datos se tuvo que ubicar cuál llevaría hacia algún contexto de violencia política en razón de género.
“Con esto pudimos ver que la atención que reciben los hombres y la atención que reciben las mujeres era diferente, queríamos meternos más a detalle en los datos y saber exactamente en qué tipo de reacción o qué tipo de atención están recibiendo cada uno de ellos”.
Así, se detectó que las reacciones “Me enoja” y “Me divierte” fueron asociadas con actitudes negativas y de burla. “Estas son herramientas que Facebook le ha dado a la gente para que se puedan expresar, pero no necesariamente, la manera en que la utilizan las personas es acorde a lo que Facebook está expresando”.
Las preguntas sobre qué divierte, qué entristece y qué enoja a los usuarios llevó a los “outliers”, que es un dato fuera del grupo por tres veces la desviación estándar. Estos revelaron diferencias: Mientras el del candidato fue un post relacionado con perros callejeros, y los “Me enoja” fueron por la situación de los perros; el “outlier” de una candidata fue una fotografía que causó las reacciones en su contra, que cuestionaban su capacidad.
Cristina Martínez recalcó que con este estudio realizaron seis recomendaciones en el espacio digital y siete recomendaciones en lo general, pero dirigidas a públicos específicos como plataformas digitales, candidatos y candidatas, partidos políticos y autoridades electorales.
Las plataformas digitales, dijo, pueden fortalecer mecanismos de colaboración con partidos políticos, con el resto de los sectores para acercar el fenómeno a la población en general; crear más puentes con las mujeres en política para poder retroalimentar su experiencia como usuarias, así como visibilizar las acciones que están haciendo ante la violencia política en razón de género y promover que puedan continuar reportando este tipo de violencia.
“No es algo que está ocurriendo en un espacio aislado, sino que es resultado de algo que ocurre en lo social. Entonces, también hay una oportunidad para crear campañas de comunicación específicas sobre la violencia política en razón de género”.
El documento subraya que es necesario ampliar la conversación a los espacios digitales, para conocer las características y tipos de violencia que enfrentan las mujeres en política en la era digital, y evitar que esta tendencia se normalice en los siguientes comicios electorales.
El informe realizado por PIT Policy Lab y revisado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, contó con la colaboración de Facebook y abarcó los 15 estados donde se eligieron gubernaturas: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
C$T-GM