Fácil el ingreso a plataformas de apuestas.
Aunque los jugadores denominados «problemáticos» representan en México un número acotado, -solo 904 mil personas-, existe una población de 2.7 millones de jugadores con riesgo moderado, que de no tomarse acciones preventivas o educativas, podrían caer en un comportamiento patológico; un escenario que la tecnología detona considerablemente pues basta tener un dispositivo e internet para tener acceso al mundo de las apuestas del mercado global.
“La diversificación de las formas de ocio y la expansión de centros de juegos de azar ha dado lugar a que la población entre en contacto con diferentes tipos de juego, lo que puede incrementar la incidencia del juego patológico, el cual la población no identifica como un trastorno del comportamiento o dependencia, por ello es necesario realizar estudios sistemáticos a nivel nacional para tener información suficiente para delinear tendencias”.
El estudio “De la suerte, el juego y otros azares” resalta cómo la tecnología ha cambiado sustancialmente las modalidades del juego y ha pasado de ser una actividad generalmente social a una individual, pues aunque una persona participe en una mesa virtual, siempre será solo el jugador y su interfaz, aislado.
La Primera Encuesta Nacional de Vivienda indicó que 41 por ciento de los mexicanos entrevistados mayores de 18 años, admitió conocer los juegos de apuesta vía internet y 2.0 por ciento de ese total, dijo haberlos jugado; lo cual se traduce que al menos unos 600 mil jóvenes han incursionado en los juegos de azar online.
“Hoy se puede apostar y hacer quinielas de futbol en la farmacia o en la miscelánea de la esquina, por teléfono o por computadora, gracias a la tecnología, basta apretar un botón o realizar una llamada telefónica, sin cita previa, y a cualquier hora del día para abandonar la rutina y coquetear con el azar”, precisa el estudio.
Un dispositivo y una conexión a internet le permite a una persona probar suerte en apuestas que se realizan al otro lado del mundo, para apostar hoy resulta innecesario acudir a un casino o al hipódromo, desde la Ciudad de México se puede apostar en una pelea de box que suceda en Filipinas o Tijuana.
Los juegos de azar online representan para los jugadores confidencialidad, facilidad de acceso a las plataformas, son interactivos, ventajas todas que han impulsado el crecimiento de la población que gusta de realizar apuestas en estos sitios, lo que hace estimar que para 2018, el volumen neto de estos alcance 51 mil 960 millones de dólares, es decir, el doble del valor estimado hace 10 años.
Suelen ser las máquinas tragamonedas las de mayor demanda entre los jugadores, juego que al menos es utilizado una vez por semana, el Bingo con el segundo porcentaje de jugadores y con la misma frecuencia de visitas, la Lotería Instantánea de Pronósticos y la Lotería Nacional o Lotería de otro país, también fueron otras de las apuestas.
En el caso del Craps, o Pase Inglés, así como el Blackjack, el Póquer, la Ruleta y la Brisca, los encuestados admitieron jugarlos por lo menos una vez al mes. Al menos 30 por ciento de los entrevistados dijo dedicarle de una y hasta dos horas a las apuestas por Internet, sin embargo, 40 por ciento reconoció que el tiempo y las apuestas son mayores que las observadas un año antes.
La Primera encuesta en su tipo fue realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y CODERE México, trabajo que desembocó en la elaboración del libro “De la suerte, el juego y otros azares”.
El estudio destaca que el entretenimiento y la diversión es el principal motivo entre 50 por ciento de los encuestados que los anima a participar en juegos de azar, además permitió estimar que 1.1 por ciento de las personas de 18 años y más son jugadores problemáticos, cifra similar a la prevalencia detectada en el Reino Unido, en 2015.
Sin embargo, el número de jugadores problemáticos en México, 904 mil personas, es mayor a la registrada en España donde sólo 0.1 por ciento de la población tiene ese estatus, en tanto que el promedio en el mundo varía entre el 0.1 al 5.8 por ciento, siendo Asia el continente con la mayor prevalencia al fijarse con un rango de 0.4 al 5.8 por ciento.
La encuesta realizada en México permitió establecer que existe 3.3 por ciento de personas en el rango de riesgo moderado; otro 11.6 por ciento con riesgo bajo, datos que en conjunto muestran que existe un grupo potencial de jugadores, que en un futuro podrían convertirse en problemáticos de no tomarse acciones preventivas o educativas.
Los jugadores problemáticos, por encima de la media, dijeron tener estudios de licenciatura o posgrado y percibir más de cuatro salarios mínimos al mes en forma individual, o más de seis salarios mínimos como ingreso familiar, y ser residentes de la zona noreste del país.
En torno a los sitios que visitan los jugadores problemáticos, 26.3 por ciento dijo que prefiere jugar Bingo; otro 24.1 por ciento prefiere los casinos; y 22.6 por ciento las carreras de caballos. Los jugadores con riesgo moderado en un 52.3 por ciento admitieron que prefieren los juegos online.
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