Accesibilidad un gran desafío para la humanidad: Hilda Laura Vázquez.
México está ante una transformación digital en marcha, acelerada por la pandemia del Covid-19, pero al presentarse este proceso sin accesibilidad al 100 por ciento para toda la población, se vislumbra un escenario de múltiples violaciones a derechos que garanticen la inclusión y el acceso a las TIC, con el consecuente aumento en la brecha digital, principalmente entre adultos mayores o personas que padecen algún tipo de discapacidad.
Cuando se habla de la transformación digital que vive la sociedad en medio de la pandemia con medidas de confinamiento y que obliga a la población a trabajar en plataformas digitales, se debe pensar en el riesgo de migrar a una economía digital sin tomar en cuenta los criterios de accesibilidad, se destacó en el contexto del foro “Noviembre Mes de la Usuaria de Telecomunicaciones”.
“El impacto puede ser gigantesco en cuanto a violación de derechos humanos, a la comunicación, a ser independiente, a participar como ciudadano, a ejercer sus derechos políticos e incluso a la alimentación”, sostuvo Mónica Duhem, directora General de Hearcolors, tras referir que sólo 4.0 por ciento de las empresas hoy cuentan con servicios y productos incluyentes.
En su opinión, en el avance de la economía digital, donde se presenta una realidad de hiperconectividad, también aumenta el riesgo de desigualdad y marginación de los grupos vulnerables que no pueden participar o se encuentran con múltiples barreras para hacerlo, además de padecer dificultades para cuidar su salud y realizar compras o socializar.
“Estamos hablando de la mitad de la población mundial que necesitará TICs accesibles para los próximos 30 años”, entre ellos más de mil millones de personas con discapacidad y más de 2 mil millones de personas adultas mayores de 60 años de edad.
Para Hilda Laura Vázquez, “tester” de sitios web y aplicaciones de Hearcolors, quien tiene ceguera desde la infancia, comentó que la pandemia la ha orillado a darse cuenta más rápido que la accesibilidad es un área de oportunidad y retos, pero también de un gran desafío para la humanidad, puesto que también son consumidores y muchos servicios migraron a lo digital durante el confinamiento.
Dijo que aunque quienes crean las plataformas y las redes son un grupo de personas, el compromiso de la accesibilidad es de todos, no sólo de quienes construyen los portales web o quienes están involucrados en las áreas de informática.
“Los contenidos en las redes los subimos todos y todas. La participación de todas las personas es un compromiso en el cual se deben ir involucrando”, dijo a través de una videoconferencia, en la cual utilizó un comando de voz para demostrar qué tan accesibles son algunas páginas web para personas con discapacidad visual.
Duhem sostuvo que cada aspecto de la interacción humana está marcada por el uso de las tecnologías, que además requieren de habilidades específicas, siendo la accesibilidad de los sitios web y de las apps una obligación y un derecho.
Cuando una aplicación no es intuitiva o no es fácil de entender, si no es accesible, dificulta las compras para un adulto mayor o una persona con discapacidad que normalmente acudía a los establecimientos a adquirir sus productos, ejemplificó en la segunda jornada virtual de conferencias, organizada por el IFT.
Si hablamos de inclusión digital tenemos que pensar en tres puntos: habilidades digitales mínimas; el acceso a telecomunicaciones, y la accesibilidad de las plataformas digitales. “Si yo ya tengo internet, un equipo, tengo habilidades digitales mínimas lo que me falta es que estas plataformas, sitios web y apps sean accesibles”.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU establece como un derecho humano el acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y a ser integrados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que consideran a la tecnología como catalizador para cumplir compromisos y metas de salud, educación y alimentación.
En Latinoamérica, por ley, los sitios gubernamentales tienen que cumplir con estándares de accesibilidad 2.0 o 2.1. En México, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) creó los lineamientos para los operadores de telecomunicaciones que tienen que cumplir para contar con sitios web accesibles, como en Europa donde el e-commerce, la educación en línea y la banca ya están obligados a tenerlos.
C$T-EVP