Hoja de ruta, necesaria en agendas gubernamentales.
En 2021, los primeros servicios 5G totalmente comerciales podrían entrar en funcionamiento en América Latina, con lo cual se abre la puerta a una conectividad ilimitada; sin embargo, el impulso y aprovechamiento de este potencial dependerá del acceso oportuno a la cantidad y tipo adecuado de espectro.
“El rango de 3.5 GHz (que incluye el rango de 3.3 – 3.8 GHz) ya se utiliza en la mayoría de las redes comerciales 5G en todo el mundo y cuenta con el mayor ecosistema de dispositivos. Esto lo convierte en lo más cercano que tenemos a una banda armonizada globalmente. Liberar el uso del rango es, por lo tanto, clave para el futuro éxito del 5G”, destaca un reciente reporte de GSMA.
En la región, subraya el documento “5G y el rango 3.3-3.8 GHz en América Latina”, las pruebas de concepto, así como las primeras redes 5G temporales ya se han implementado. Se espera que los primeros servicios 5G totalmente comerciales entren en funcionamiento en 2021, lo que representa un importante avance en el cronograma de despliegue respecto a los mercados líderes en comparación con generaciones anteriores.
Si bien las redes 5G necesitan espectro en bandas bajas (por debajo de 1 GHz) y bandas altas (ondas milimétricas como 26, 28 y 40 GHz), el acceso a las frecuencias de rango medio es particularmente importante, ya que ofrecen una buena combinación de beneficios de capacidad y cobertura, expone el documento presentado en el contexto de la Séptima Conferencia sobre la Gestión del Espectro en América Latina.
“El futuro estará definido por los avances en Inteligencia Artificial, la automatización de IoT, el Big Data y la analítica de datos, el aprendizaje automático, así como la realidad virtual y aumentada. Muchos de estos avances dependen de nuevos niveles de productividad, velocidades ultra altas y bajas latencias, que solo 5G puede ofrecer. En resumen, la llegada del 5G abre la puerta a una conectividad ilimitada”.
A medida que la región avanza en la concesión de licencias en este rango, las recomendaciones más relevantes están enfocadas en que los reguladores tengan como objetivo poner a disposición 80-100 MHz de espectro contiguo por operador.
De igual forma, evitar inflar el valor del espectro por medio de precios de reserva excesivos, tarifas anuales, limitación en la cantidad de bloques ofrecida, obligaciones excesivas y un diseño deficiente o demasiado complicado del proceso de asignación, ya que de lo contrario, se corre el riesgo de limitar la inversión en la red, ralentizar la velocidad ofrecida a los usuarios y aumentar el costo de los servicios.
La organización también recomienda que los reguladores deberían hacer públicos los planes sobre el proceso de compensación y la migración de otros servicios (por ejemplo, servicios satelitales y defensa) en el menor tiempo posible, así como considerar la implementación de un mecanismo de reasignación de frecuencias voluntario para acelerar el proceso, entre otras sugerencias.
El documento señala que aunque los 11 países que forman parte del estudio han considerado entre 300 a 500 MHz del rango 3.3-3.8 GHz para el despliegue de banda ancha móvil, la mayoría de los mercados presenta en gran parte de la banda usos adicionales, principalmente por servicios de satélite fijo y móvil.
“Ocho de los 11 países muestreados (Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México,
Perú y Uruguay) ya cuentan con espectro despejado en el rango 3.3-3.8 GHz”.
La preparación de una estrategia para el licenciamiento del rango 3.3-3.8 GHz y su traducción en una hoja de ruta
es un hito que debe estar presente en las agendas de los gobiernos.