Espectro oxígeno del mundo inalámbrico.
Ante la relevancia de la nueva generación de servicios móviles y la necesidad de fomentar su adopción, es fundamental identificar que el desarrollo de 5G va a descansar básicamente en tres pilares: espectro, infraestructura y certeza jurídica, pues “nadie va a querer invertir si no tiene reglas del juego claras y estables”, aseguró Javier Juárez Mojica, comisionado del IFT.
“Los inversionistas deben saber que nuestras decisiones se basan en aspectos estrictamente técnicos y no en coyunturas políticas, nuestro único compromiso es con el desarrollo del sector en el largo plazo. Como reguladores de telecomunicaciones debemos hacer disponible el espectro, coadyuvar con los gobiernos locales para que se facilite el despliegue de infraestructura y generar certeza jurídica”.
Al participar en la Séptima Conferencia sobre la Gestión del Espectro Radioeléctrico en América Latina, el funcionario dijo que desde el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) el enfoque adoptado en materia de administración de este insumo clave para la industria, es fomentar la participación de todos los interesados.
“Como lo dijo un ex presidente de la FCC, el espectro es el oxígeno del mundo inalámbrico. En el caso de 5G vamos a requerir bandas bajas, medias y altas, y en el IFT, además de participar activamente en los foros y los grupos internacionales, tenemos un enfoque que fomenta la participación de todos los interesados. Contamos de manera permanente con el Comité Técnico de Espectro Radioeléctrico en el que pueden participar los fabricantes, proveedores de servicios, académicos y toda persona interesada”.
Gracias a las acciones de planificación del espectro que se han tomado hasta ahora y en las que ya se incluyeron bandas como las de 600, 700, 3.5 GHZ y AWS, en México se considera que se podría disponer hasta de 11 mil 190 MHz para servicios de quinta generación.
“Ahora bien, aunque el espectro es importante, resultaría completamente inútil, inexistente, diría yo si no hay una antena para aprovecharlo, una torre de telecomunicaciones, y en ese campo los requerimientos de 5G son aproximadamente 10 veces mayores a los de 4G para cubrir una área de cobertura similar”.
En ese sentido, uno de los mayores retos que tiene México, y probablemente varios países de la región, es que todo lo que tiene que ver con el despliegue de infraestructura es de competencia local, de los Ayuntamientos y de los municipios.
México está compuesto por alrededor de 2 mil 500 municipios y en muchos de ellos no hay una regulación específica para el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones, por lo que cuando un concesionario quiere construir una torre, se encuentra con que tiene que solicitar un permiso como el que se necesita para construir una casa, con las complicaciones que ello representa.
“La necesidad de infraestructura nos lleva al tercer punto, la certeza jurídica. Nadie va a querer invertir si no tiene reglas del juego claras y estables, en el caso de México, la autonomía del órgano regulador está contemplada a nivel constitucional, es nuestra responsabilidad generar ese entorno de certeza”.
C$T-GM