En materia de expedientes clínicos electrónicos en México, la biométrica es un mercado que se estima crecerá a nivel global a un ritmo anual del 31.4 por ciento para alcanzar un valor de 28.4 mil millones de dólares en el periodo 2018-2023, además de convertirse en una herramienta clave para el sector salud.
“En lo que respecta a expedientes físicos, de manejo de documentación y de información de los pacientes hay una gran oportunidad de digitalización y ahí Incode tiene el mayor interés en ser un factor constructivo hacia ese cambio”, aseguró Diego Creel, director General de la empresa especializada en identidad digital a través del uso de Inteligencia Artificial (IA).
En entrevista, el directivo indicó que es posible detectar enormes ventajas, pues al igual que en los servicios que proporciona la banca, donde la tendencia es la apertura de cuentas remotas con el uso de biométricos, en el sector salud también se va hacia allá con los expedientes clínicos.
“Imagina llegar a urgencias en un hospital y únicamente con tu fotografía se pueda bajar tu expediente electrónico digital, tener acceso a información de pago para que el proceso de entrada sea en segundos y no en minutos, reduciendo así un riesgo latente”.
Más allá del costo económico, que una imagen incluya el historial clínico de un paciente a través de un expediente digital repesenta un valor incalculable en un sector que demanda una amplia transformación.
“Lo veo como un cambio de paradigma donde cada vez más el gobierno empieza a ver el beneficio de esta digitalización con los expedientes clínicos electrónicos, porque se democratiza el acceso, además de que tiene eficiencias y optimizaciones económicas muy relevantes”.
El directivo consideró que al ver que la iniciativa privada pone ejemplos prácticos como en algunos hospitales en México que ya usan esa tecnología para facilitar el acceso tanto a la información del paciente como de reducción de los procesos operativos, incluido el expediente digital, se pone una pauta para un trabajo más colaborativo entre gobierno e Iniciativa Privada, con lo cual pueden iniciar niveles de regulación.
Incode brinda un sistema de reconocimiento facial para la identificación y autenticación de las personas a partir de sus datos biométricos, pero adicionalmente funciona como un orquestador que cuenta con 50 componentes, los cuales operan como una tienda de aplicaciones, donde el cliente escoge cuáles utilizar.
“Son una variedad de componentes que nos permite dar una solución en una sola plataforma para el cliente, donde ya sea el banco u otra entidad hacen su proceso de onboarding, ya sea para apertura de una cuenta o para un producto específico y un servicio”, ejemplificó.
En los servicios que Incode ofrece al sector bancario, destacó que la compañía es propietaria del 100 por ciento de sus componentes clave para el proceso de onboarding o de apertura de cuentas o servicios y desarrollar internamente los componentes clave, lo que les permite tener mucha mayor calidad en el servicio y control del proceso.
Al explicar cómo la empresa blinda la información, Creel detalló que el usuario final tiene que autorizar el uso de sus datos para un fin específico; si es para un banco, para la apertura de una cuenta y si es únicamente para ese fin.
“El valor agregado de Incode es que no se queda con la fotografía de los usuarios. Convierte esa fotografía en plantillas alfanuméricas, donde es imposible hacer una regresión, como le llaman técnicamente para ligar una imagen específica con un usuario; son plantillas biométricas alfanuméricas y eso permite que esté la información esté completamente segura y evitar cualquier tipo de uso indebido de un tercero”.
Es un distintivo frente a otros proveedores, en este proceso no interviene el factor humano. Se trata de un proceso 100 por ciento automatizado con IA donde, primero, al no haber un factor humano, todo el tema de privacidad de datos se protege, reduciendo la posibilidad de fraude, ya que el ojo humano es incapaz de detectar cierto tipo de cambios.
Diego Creel subrayó que México es el segundo país con el mayor nivel de fraude en la región y previo a la pandemia, las empresas mexicanas invertían entre 2.5 y 5.0 por ciento de sus ingresos en tecnología, tanto para prevención de fraudes como en procesos de digitalización.
Hoy en día, afirmó, se empieza a notar un incremento significativo en inversión por parte de las empresas mexicanas, acercándose a niveles del 20 por ciento que es el parámetro estándar de Estados Unidos y de otros países que encabezan este tema.
“Vemos mayor interés e involucramiento que se mide con inversión de parte del sector empresarial en México en todos los niveles, en empresas medianas, chicas e incluso corporativos en combatir este flagelo”.
Sobre su incursión en otros sectores, el director general de la empresa especializada en identidad digital, expuso que la biometría ya se usa en hoteles, donde se le facilita al usuario final hacer un pre check-in antes de llegar al hotel para identificar al usuario y si cuenta con algún servicio específico o inclusive qué puede o no comer, de manera poco invasiva.
“Mismo caso en el sector retail, donde los procesos en las tiendas se hacen cada vez más digitales para lograr una experiencia lo más amigable posible”, agregó.
La firma también busca entrar al sector de las aerolíneas con su tecnología, la cual ya está habilitada; “puedes hacer tu pre-abordeo al llegar al aeropuerto, si ya lo hiciste con tu cara, puedes acceder a las salas específicas de la línea aérea donde viajas”.
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