Pymes deben aprovechar sus ventajas competitivas.
Ante la creciente digitalización que vive el mundo y una adopción en aumento del comercio digital que impulsará el desarrollo de las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), es importante que las organizaciones también consideren la integración de soluciones en la nube, las cuales representan una ventaja competitiva, pues permiten integrar procesos ágiles y automatizados, además de importantes niveles de reducción de costos.
Se estima que la inversión global que se realizará en el periodo 2018-2023 en procesos de transformación digital se duplique y ascienda a 2.3 trillones de dólares, y que los gastos de infraestructura en la nube para soportar las aplicaciones también se dupliquen en los próximos dos años, anticipó María Rosa Casillas, socia líder de Cloud Engineering en Deloitte Consulting Group.
Durante la videoconferencia “Ventajas de desarrollar apps de negocio en la nube”, la especialista destacó que “el uso de las aplicaciones nativas en la nube se está acelerando y es prácticamente imposible que una empresa no se suba a este barco de desarrollo”, pues la creación de este tipo de aplicaciones de negocio ha permitido desarrollar rápidamente nuevas capacidades.
La firma de consultoría Gartner prevé que para el 2022 más del 75 por ciento de las organizaciones en el mundo ejecutarán aplicaciones en contenedores (sin servidores), cifra que significaría un crecimiento importante, pues en 2019 la cifra se colocó en menos del 30 por ciento, refirió la especialista.
Además, en 2020 más del 50 por ciento de las aplicaciones migradas de los centros de datos privados a la nube pública se reescribieron utilizando los preceptos arquitectónicos de Cloud Native, es decir, con elementos creados específicamente para el entorno de nube.
Al aclarar que los servicios en la nube no están limitados a un tipo de empresa o un negocio, Nayeli Olvera, senior manager en Consultoría de Cloud Engineering, dijo que esta tecnología se puede aplicar en diversas industrias como la automotriz, hotelería, telecomunicaciones, transporte, en la financiera y de seguros, así como en la banca y ciencias de la salud.
María Rosa Casillas destacó que si bien la pandemia potencializó la digitalización y la necesidad de tener más capacidades, para algunas empresas sería complicado acceder a herramientas como Analytics o Inteligencia Artificial (IA), las cuales hoy están disponibles en la nube, sin que requieran tener personal operando centros de datos.
Expuso que a un pequeño negocio le podría salir más barato rentar los servicios de nube que comprar un servidor y una persona con capacidades para poder operar y desarrollar aplicaciones en ese espacio, lo cual implicaría contar con una infraestructura mayor.
A su vez, Héctor Bueno, senior manager en Consultoría de Cloud Engineering, abundó que las Pymes ya utilizan la nube, sobre todo el Software as a Service (SaaS) y hay muchos servicios que contratan, como el de facturación, el cual está alojado y se provee desde entornos de nube.
Aunque existen algunos tabúes, reconoció que día a día se están rompiendo paradigmas, lo que lleva a que empresas como las Pymes “ya están empezando a ver la nube como un elemento complementario para su entorno financiero y de mejora operativa”.
Desde la perspectiva del especialista, en la actual revolución digital las Pymes son un motor importante de desarrollo y cada vez más este sector empresarial entiende el contexto y los beneficios de utilizar servicios basados en la nube, de manera directa o a través de un tercero, dejando en claro que esta tecnología forma parte de una tendencia en ascenso y que difícilmente se detendrá.
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