Tener claves robustas, regla mínima de ciberseguridad.
Por increíble que parezca y pese a las recomendaciones de los expertos en ciberseguridad, los internautas siguen empleando claves simples, recurrentes y fáciles de adivinar; tan es así que la contraseña más común este año que está por concluir, es nada más y nada menos que: “123456”.
De acuerdo con recientes datos de NordPass, el administrador de contraseñas, la clave conformada por números consecutivos del 1 al 6 es empleada por más de 2.5 millones de personas, expuesta 23.6 millones de veces y descifrable en menos de un segundo.
A esta clave le sigue una combinación de números similar: “123456789”, usada por más de 961 mil internautas y descifrable también en menos de un segundo. La tercera contraseña más usada este 2020 es “picture1”, una clave nueva en la clasificación y hackeable en aproximadamente tres horas.
“Las contraseñas que empleamos en los dispositivos y servicios que utilizamos son uno de los pilares básicos de la ciberseguridad”, señala Statista, firma que elaboró un gráfico con las peores contraseñadas del año.
Más infografías en Statista
Los usuarios deben otorgar a las claves la importancia que merecen y al elaborarlas usar al menos ocho caracteres, mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales; por supuesto, que una regla básica es no compartirlas con nadie o actualizarlas a menudo. Sin embargo, son muchos los internautas que siguen usando las mismas claves, poniendo así en peligro sus datos personales.
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