Pierden comercios hasta 35% de sus utilidades.
El tan anhelado Buen Fin está por llegar y con ello el panorama de tiendas abarrotadas de clientes, aunque también el momento propicio para el «robo hormiga», un ilícito que genera al comercio establecido pérdidas cuantiosas hasta de 100 millones de dólares anuales, el cual hoy se busca frenar con el uso de sistemas de Seguridad Electrónica, CCTV, Artículos (EAS), así como Inteligencia de tráfico y Videos Analíticos además de Inteligencia de Inventarios.
La Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP) destacó que al igual que en las celebraciones de diciembre y días de la Madre y el Padre, la temporada del El Buen Fin es cuando las grandes cadenas comerciales, pero en especial el mediano y pequeño comercio, deben tomar precauciones para adoptar el uso de personal de seguridad bien capacitado, combinado con el uso de equipos electrónicos de alta tecnología para prevenir y detectar la sustracción de mercancías.
Se estima que el «robo hormiga» cada año ocasiona pérdidas cercanas a los 100 millones de dólares y mermas de hasta 35 por ciento de las utilidades netas del comercio organizado, siendo los artículos más robados, con 70 por ciento de los casos, la ropa y artículos de uso personal como perfumes, desodorantes, maquillaje, lociones, jabones, mientras que el 30 por ciento se trata de alimentos, celulares, juguetes, computadoras, videojuegos y artículos para el hogar como planchas, licuadoras y hornos.
«Mujeres que se hacen pasar por personas con alguna discapacidad o embarazadas y que en gran medida utilizan niños. Actúan también bandas perfectamente organizadas y generalmente actúan en grupos de cinco personas, para que unos hagan labor de vigilancia, otros de distracción de las autoridades y quienes cometen el hurto.
En opinión de la AMESP, los cambios efectuados en forma reciente al sistema penal acusatorio ha propiciado que los criminales tomen riesgos adicionales por el perdón que otorgan los jueces al devolver la mercancía y la complejidad de demostrar la delincuencia organizada como agravante del delito.
Destacó que las zonas de clase media y media baja es donde más se cometen estos ilícitos, siendo los comercios ubicados en entidades federativas como el Estado de México, Veracruz, Ciudad de México y Puebla, las zonas más afectadas por este tipo de ilícitos.
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