Niñas y niños como espectadores, con escasa participación, receptores pasivos del conocimiento, es la escena común en una escuela de modelo tradicional que se busca sustituir con nuevos esquemas de enseñanza, aprovechando el impacto de la digitalización en México y la necesidad de profundizar los aprendizajes en diferentes áreas.
“Que los niños sean creadores, más no consumidores de tecnología, es parte de la visión que estamos intentando”, subrayó Carlos Lieja, Country Head de BYJU’s, empresa edtech de clases de programación que este año llegó a México en un formato a distancia, pero con maestras en vivo.
Se trata de clases y recursos didácticos diseñados para ser consumidos en un ecosistema digital propio, con una plataforma intuitiva e interactiva, que pueden usar estudiantes desde los seis años hasta los 18 años de edad.
Lo que aprenden va desde introducción a la codificación hasta el desarrollo de apps y simulaciones de tecnología espacial, e incluso pueden llevar su aplicación a la tienda de juegos de Play Store, de Android, o con asesoría presentar su proyecto a empresas de tecnología de Silicon Valley, California.
“La manera en que se enseña a los niños es tan didáctica que, mientras aprende, el niño está haciendo sus proyectos solo, está construyendo su aplicación, construyendo su videojuego, construyendo su página web, con ayuda de una maestra en vivo del otro lado de la pantalla”.
A cinco meses de iniciar operaciones en México, BYJU´s cuenta con mil 900 alumnos, alrededor de 400 colaboradores y más de 700 maestras en México, todo un equipo con interés de romper brechas de género, pues en la plantilla sólo contratan a mujeres como profesoras, profesionales con licenciatura o ingeniería.
Y aunque reconoció que en general cuentan con mayoría de niños inscritos en su programa, en algunos estados del país hay cifras que dan muestra positiva del interés de las niñas en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, STEM).
“En la edad de 15 y 16 años tenemos 50 y 50 por ciento. Eso nos emociona. En Campeche tenemos más niñas; 60 por ciento son niñas inscritas en este programa. En Durango están en 50 y 50 por ciento”.
En entrevista con ConsumoTIC, Carlos Lieja comentó que quieren llegar a 50 mil estudiantes al cierre del año, y para ello cuentan con tres palancas de crecimiento que les ayudarán a lograr ese objetivo, una es crear nuevos cursos: matemáticas, música, inglés y ciencias.
Llevar el modelo a España, Brasil Colombia, Argentina Chile y Perú, así como agregar otros dos formatos, una maestra con cuatro alumnos y una maestra con varios niños y niñas de manera presencial (cuando la pandemia lo permita), son las otras dos palancas con las que podrían lograr lo que llamó un crecimiento exponencial.
“La educación es la única llave para progresar como país. La pandemia puede que traiga rezagos y el granito que puede aportar BYJU’S Future Schools hoy está más visible que nunca”, precisó el Country Head de la edtech.
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