La brecha digital se ha convertido en una disparidad multidimensional entre países, empresas e individuos, una preocupación apremiante, pues mientras algunas regiones y sectores se encuentran ya en la vanguardia de la digitalización, unas luchan por mantener el ritmo y otras más, por poderse integrar a esta tendencia, lo que agrava aún más las diferencias de desarrollo y acceso a las oportunidades, aseguró en su análisis Alan Adolfo López Arenas, de la consultora Select.
“A pesar de los avances, millones de personas en todo el mundo siguen sin acceso a servicios digitales básicos, lo que limita su capacidad para participar plenamente en la economía digital y aprovechar todas las oportunidades que ofrece” señaló el experto.
El especialista describe como el desarrollo de software, la consultoría tecnológica y los servicios de Tecnologías de la Información (TI) actualmente se han convertido en los motores del crecimiento económico, así como de la creación de una amplia oferta laboral en muchas de las regiones del mercado global.
Crear empleos a una tasa seis veces mayor que lo ofrecido por la economía tradicional en el mundo, así como crecer a un ritmo dos veces más rápido, son dos de las virtudes logradas en naciones que han invertido y han logrado una mayor transformación digital en diferentes áreas productivas.
El análisis permite observar cómo esta dinámica se encuentra altamente concentrada en países como Estados Unidos, China, India, Japón, Alemania y Reino Unido (donde está representan el 70 por ciento del valor agregado mundial de estos servicios).

Mientras en países con altos ingresos y amplio desarrollo tecnológico se generan continuas innovaciones en soluciones digitales que les permite “agilizar, aumentar y optimizar resultados en sus modos de producción, en los mercados con baja integración tecnológica, persisten carencias básicas como falta de equipo de cómputo, o acceso a internet.
“Estas problemáticas son más grandes entre las PyMES ya que sólo 20 por ciento invierten, mientras que en las grandes compañías es de 60 por ciento. Aunado a lo anterior, en promedio, en América Latina y el Caribe la adopción de estas tecnologías aún era baja para fines de 2022, con sólo 30 por ciento de las empresas realizando este tipo de inversiones”, indicó, López Arenas.

Como se puede apreciar en la gráfica de acceso a internet, aún en cuestiones básicas el panorama digital no es uniforme, y pese a los avances significativos, persisten amplias desigualdades digitales tanto a nivel interno en cada país, como en lo global.
Por ello se puede asegurar que la “brecha digital es una disparidad multidimensional” entre países, empresas e individuos, que se ha convertido en una preocupación apremiante, por lo cual es imprescindible trabajar tanto en lo individual, como en forma colectiva.
C$T-EVP