La brecha digital en México es un tema urgente de resolver pues conforme progresa la transformación digital y avanzan los procesos de digitalización en el país, el número de personas excluidas también se amplía, formándose grupos poblacionales que pierden múltiples beneficios que ofrece el creciente desarrollo de las nuevas tecnologías.
“No sólo pierden el beneficio de estar bien comunicados y educarse en línea, sino también oportunidades laborales porque hoy las personas con habilidades digitales tienen cierta ventaja para competir por algunos puestos donde se exigen este tipo de capacidades”, destacó Carlos Bejos, director de Inclusión Digital, para la dirección de Impacto Social de la Vicepresidencia de Inclusión, Impacto Social y Sostenibilidad del Tecnológico de Monterrey.
Entrevistado por ConsumoTIC, destacó que las personas en condición de brecha digital también se enfrentan a la imposibilidad de conectarse al denominado e-gobierno, o tener participación ciudadana en los presupuestos participativos, así como ciertas actividades cotidianas que con los procesos de digitalización están en aumento, tales como realizar un trámite, obtener permisos o conseguir citas en línea, por mencionar algunas.
Por ello el área de Inclusión Digital del Tec, empezó a trabajar en una nueva iniciativa para integrar digitalmente a la población excluida a través de actividades diferentes a las que ya se realizan desde hace tiempo. La nueva propuesta es ofrecer laboratorios digitales, es decir, espacios equipados con tecnología, conexión a internet y computación con recursos y cursos para capacitar a personas en habilidades digitales.
La idea es habilitar este tipo de espacios en escuelas y centros comunitarios o espacios públicos donde la institución educativa ofrecera una colaboración. De estos laboratorios derivó la idea de crear micro laboratorios, es decir, instalar espacios en algunas colonias o zonas precarizadas que batallan con el acceso a internet.
“La idea fue identificar un liderazgo positivo que pudiera recibir en su casa un micro laboratorio, con una o dos computadoras, conexión a internet para el uso de la familia, pero también que permita a otras personas tener acceso al equipo y a esa conexión, para que los niños puedan hacer su tarea, la vecina tramite su CURP, sacar una cita en el IMSS, y que algún jóven pueda hacer su prepa en línea”, explicó.
Esta idea se sumó a otra iniciativa que trabajaba en paralelo el área de Transformación Digital del Tec, y que era compartir banda ancha de los campus hacia comunidades cercanas, precarizadas, que requieren conexión a internet, finalmente se decidió sumar ambas ideas y así nació “Red Activa Comunidad Digitalizada”.
“Cerca del Campus Monterrey hay una comunidad, con grandes retos y necesidades y viven en brecha digital, ahí es difícil tener una conexión a internet, había cibercafés y los habitantes para tener acceso a esta tecnología les toma hasta una hora llegar a un punto de conexión. En la parte más alta del cerro de la Campana, Viky en su casa recibe por varios años a niños que les ayuda hacer su tarea, ahí se decidió poner un micro laboratorio y compartir banda ancha”.
Este puente digital tiene dos kilómetros y permitió instalar este primer micro laboratorio (computadora, impresora y conexión a internet), que ya opera desde un par de meses y que representa el primer paso de una red que se busca construir en esa comunidad.
El Tec de Monterrey cuenta con 25 campus, lugares que se multiplican si se consideran todas las preparatorias que se encuentran fuera de esas áreas. Un análisis de Transformación Digital permitió valorar que en 11 instalaciones se podía establecer este tipo de puentes digitales, de tal manera que en una primera fase, arrancará en Monterrey, Estado de México y Santa Fe, en la CDMX.
Arrancado Monterrey, este mismo año se continuará en el Estado de México y Santa Fe, y para los próximos dos años, se trabajará en Chiapas, Irapuato, Toluca, Querétaro, Zacatecas, Tampico y Metepec, esa es la ruta planeada para la instalación de micro laboratorios, aunque en algunas entidades habrá variantes, pues cuentan con internet, pero carecen de equipo de cómputo, por lo que ahí, el esfuerzo será dotar de este tipo de equipamiento.
La misión no es sólo dotar de conectividad y brindar equipamiento, sino también brindar capacitación, cursos de alfabetización digital de manera presencial, incluso robótica, tema que es el pretexto para acercar a las personas a las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), pero inicialmente “acompañar a la gente en sus primeros pasos, para que en una segunda fase utilicen cursos con acceso abierto en línea y dotarlos al máximo de habilidades digitales.
En México al menos 32 por ciento de los 33 millones de hogares no tienen acceso a internet. Esta realidad afecta a muchos sectores rezagados, lo que se convierte en un factor de exclusión digital importante que genera brechas como las sociales, económicas, laborales y educativas, por ello el Tec de Monterrey promueve acciones enfocadas a brindar acceso a la tecnología, conexión a internet, alfabetización digital, desarrollo de competencias tecnológicas, educación y capacitación, orientadas al cierre de la brecha digital.
En el arranque de Monterrey, además del micro laboratorio donde hay capacidad para atender al menos a unas 100 personas, en forma paralela en la comunidad del Cerro de la Campana, se desarrolla un hub donde se pretende llevar clases de robótica, pero que estimaciones iniciales calculan se podrá atender alrededor de cinco mil personas al año.
“Hay estudios que muestran que por cada persona que instruyes en materia digital, cada persona potencialmente se encargará de enseñar a otra mínimo. Nos hemos propuesto como misión que cada uno de los beneficiarios se encarguen de enseñar a otra, será la manera de poder crecer”, concluyó.
C$T-EVP