El hecho de que Telmex está generando pérdidas no es una sorpresa para el hombre que hace poco más de tres décadas reconfiguró el negocio de la telefonía fija, mucho menos es motivo de enojo y preocupación como fue interpretado en la prensa nacional. El frente que realmente podría estar quitando el sueño al ingeniero Carlos Slim Helú y a sus herederos, es el franco avance de su competencia en el mercado móvil.
Aunque Telcel sigue teniendo una excesiva porción del mercado, concentrando más del 70 por ciento de los ingresos móviles, su principal competidor, AT&T México, presenta reportes financieros y operativos que muestran números que preocupan o deberían empezar a preocupar al magnate mexicano.
Por ejemplo, en el cuarto trimestre del 2023, sólo en adiciones netas totales de servicios inalámbricos, AT&T México, que ingresó al mercado mexicano en el año 2015, reportó 562 mil, incluidas 450 mil adiciones netas de prepago y 151 mil en pospago.
En contraste, el reciente reporte financiero de América Móvil muestra que la firma sumó 417 mil suscriptores móviles en el cuarto trimestre, de los cuales sólo 109 mil fueron clientes pospago, con todo y que el documento destaca que esta cifra es la más alta en tres años.
De hecho, otros “pasos en la azotea” de las oficinas del magnate mexicano es sin duda la comercialización de las tarjetas SIM de AT&T en las más de 21 mil tiendas OXXO que operan en el país. La suma de esta fuerza de ventas a la estrategia comercial de la firma, es una jugada que suma puntos en un mercado donde la brecha digital es un tema sobre el cual muchos hablan, pero pocos hacen.
Y es que, tal como lo cita un reciente estudio del IFT, las limitaciones para acceder a determinados canales de distribución, es el pan de cada día para los operadores que compiten con el preponderante en el mercado móvil.
«Estos impedimentos incluyen la priorización de canales de distribución hacia proveedores de servicios móviles con una base de usuarios más extensa o la necesidad de integrarse de forma indirecta a través de intermediarios más costosos», señala el documento del regulador
Otro ejemplo de «pasos en la azotea» es el desempeño mostrado por Bait, el Operador Móvil Virtual (OMV) de Walmart, creció más que Telcel al registrar un sorprendente comportamiento al alza de 85 por ciento en términos de usuarios activos, para totalizar 8 millones. Sin duda, donde algunos ven problemas, otros observan oportunidades.
Otro “temita” que podría estar en el radar de preocupaciones reales del ingeniero detrás del agente preponderante en telecomunicaciones es quizá alguna que otra promesa potencialmente incumplida.
Y es que a unos cuantos meses de que concluya la presente administración, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador envió al Legislativo la iniciativa de reforma con la que busca materializar su rechazo a los órganos autónomos, entre los cuales está el IFT. La pregunta es ¿por qué al 2 para la hora?
Aunque en su documento, el mandatario asegura que la regulación asimétrica tendrá continuidad, resulta francamente inverosímil que esto pueda suceder en manos de una dependencia de Estado que ni siquiera tiene una subsecretaría especializada.
¿Será que la jugada maestra de AMLO es sólo poner “palomita” en su libreta de promesas realizadas al inicio de su sexenio cuando necesitó el apoyo del sector empresarial? ¿A quién le beneficiaría la extinción del órgano regulador?
Regulación asimétrica, ¿le hace a Slim lo que el viento a Juárez?
En la actualidad, América Móvil sigue teniendo a cuestas la regulación asimétrica que el IFT le impuso ante su evidente y creciente preponderancia en segmentos como telefonía móvil, pero hay que ser realistas, las 200 medidas impuestas han hecho poco para emparejar el terreno de juego.
Tal como se autoimpuso, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) prepara la revisión de la regulación asimétrica para determinar si elimina, modifica o añade medidas a América Móvil en su calidad de Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEPT), pero siendo sinceros, tampoco es que podamos esperar toda la eternidad ¿cuánto tiempo más tomará para que México tenga un verdadero mercado en competencia?
Lo cierto es que lo que no se está haciendo por la vía de la regulación, parece empezar a suceder en el mercado mismo donde los jugadores, pese a las condiciones de reconcentración, le están entrando de frente a competir con valores que nunca pasan de moda, pero que cuando resulta que se es el único operador en alguna comunidad, pues simplemente se olvidan: calidad de servicio, buen trato al cliente, ofertas atractivas e innovación.
Al final, la ecuación es mucho más sencilla de lo que parece. Las personas usuarias nos quedamos con el operador de servicios de telecomunicaciones que nos trate con las “tres b”: Bien, Bonito y, por supuesto que consienta el bolsillo, con precios Baratos. Eso sí que debería quitarle el sueño al hombre más rico de México.
C$T-GM