Asegurar que la banda de 3.5 MHz es para ofrecer servicios 5G es una imperdonable imprecisión, pero leerlo en un comunicado del propio Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) resulta sorprendente y digno de comentar.
En la noche del 9 de febrero el órgano regulador emitió un controvertido comunicado en el que señala que con las modificaciones a diversos títulos de concesión de Telcel, la empresa “podrá poner en operación la red comercial 5G más grande de América Latina”.
Es tan comercial esta frase que hasta podría usarse en la campaña publicitaria de la empresa.
En diversas ocasiones, especialistas como Alejandro Navarrete, titular de la Unidad de Espectro Radioeléctrico han explicado la importancia de asignar el espectro radioeléctrico bajo criterios tecnológicamente agnósticos para permitir el desarrollo de los servicios de acuerdo con las condiciones de cada mercado.
¿Dónde quedó la visión técnica del IFT? ¿Por qué entrar en el terreno de la publicidad en favor de un regulado? ¿Este desatinado texto está relacionado con la salida del presidente Adolfo Cuevas? ¿Quién tiene prisa porque sus buenos oficios sean reconocidos?
Como dice el dicho “haiga sido como haiga sido”, lo cierto es que el Preponderante no puede darse por mal servido, pues en los últimos 24 meses, se le suspendió la revisión de sus obligaciones asimétricas, obtuvo la libertad tarifaria y por si fuera poco, la tercer revisión bienal de medidas específicas se realizará hasta el 2024,
Como diría el famoso Tirantes, ¡Apurate Rita, estamos contra reloj!
C$T-GM