Reducir el presupuesto de los organismos autónomos probablemente comprometerá la capacidad de generar información sobre Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en México. La pregunta es si este espacio será “capturado” por opiniones que reflejan preponderantemente el mensaje de alguno de los regulados, pero que tratan de pasar como posiciones neutrales.
La semana pasada se dio a conocer que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) realizará ajustes a raíz de la diferencia entre el presupuesto solicitado y el que recibirán en este ejercicio. Esto implica afectar o cancelar algunos proyectos, como la Encuesta Nacional de Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), que aporta indicadores como la proporción de usuarios de Internet en la población.
La Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGASTO) también figura en la lista de los daños y aporta información adicional como niveles de gasto en planes o recargas de telefonía celular. De esta manera, el ajuste puede afectar encuestas que ayudan de manera directa e indirecta a tener no sólo más indicadores de las TIC, sino datos más diversos.
Desde luego, existen más fuentes de información que seguirán disponibles y que permitirán continuar el análisis de las TIC en México: los reportes trimestrales y anuales de las empresas, el Banco de Información de Telecomunicaciones (BIT) del IFT, otras encuestas del INEGI (es importante que la ENIGH tenga continuidad) y encuestas desarrolladas por especialistas, organizaciones privadas y no gubernamentales.
También es importante contar dentro de esta diversidad de fuentes a los concesionarios (empresas, organizaciones) y organizaciones de la industria que son transparentes en su propósito de dar a conocer sus posiciones y que además generan recursos de información.
Aquí es donde viene una distinción: el riesgo no es que se pierdan fuentes o recursos que midan las mismas variables, sino que se reduzca su diversidad. Contar con varios reportes, predicciones, estudios y encuestas es una manera de agregar diversidad cognitiva al análisis de un escenario complejo.
La contribución de la diversidad cognitiva (que también se relaciona con diversidad de identidad) es el tema central del libro “The Diversity Bonus”, del Doctor Scott E. Page, profesor de la Universidad de Michigan. La lógica central por la que la diversidad produce bonos es la siguiente: en tareas complejas, una persona o área de experiencia no es suficiente, por lo que se necesitan equipos o varias disciplinas. Los mejores equipos son aquellos que cuentan con una base más diversa de habilidades y conocimientos, y que además se guarde cierto nivel de precisión.
Estos equipos o conjuntos son más que la suma de sus partes y producen “bonos” en la manera de predicciones más acertadas, soluciones más creativas o más eficientes que equipos con habilidades más homogéneas.
Page establece esta lógica mediante el “teorema de la diversidad predictiva” (más información en esta entrevista),
una identidad matemática que establece que la habilidad (medida como grado de precisión) y la diversidad contribuyen de manera equitativa a la precisión colectiva. En otras palabras, grupos o conjuntos compuestos por “predictores” (personas o indicadores) que sean relativamente precisos y que además sean diversos formarán los mejores equipos o conjuntos. Fuente: Scott E. Page. “Where diversity comes from and why it matters?”. European Journal of Social Psychology, Eur. J. Soc. Psychol. 44, 267–279 (2014)
Esto puede extrapolarse a conjuntos de datos o equipos de personas. La calidad de esos grupos es producto del grado de habilidad de sus miembros o componentes (su precisión) más el grado de diversidad en el grupo en la forma de habilidades, experiencias y conocimientos distintos que se complementan o compensan.
El estudio y análisis de las TIC en México es sin duda un tema complejo. Aplicando la lógica de los “bonos de diversidad” de Page, no es suficiente con tener muchas opiniones que repitan una sola postura. De hecho, es peor si además de estar “uniformadas” son imprecisas. Si representan preponderantemente una misma visión o punto de vista, no contribuyen a aumentar la diversidad del enfoque, aunque se busquen disfrazar de neutralidad.
Esta clase de opiniones o predicciones “disfrazadas” que se alinean con un grupo de interés en especifico carecen de incentivos para ser precisas, pues buscan reflejar un mensaje acordado. Por lo tanto, no sufren consecuencias de generar predicciones o conclusiones pobres o de plano erradas.
Aunque confundan entre sí conceptos (básicos) muy distintos como usuarios, suscriptores y dispositivos móviles, o no distingan que diferentes fuentes miden variables distintas, estas posturas probablemente no desaparecerán. En palabras del autor y (en ocasiones) profesor Nassim Taleb, no tienen “skin in the game” y no ven consecuencias como producto de su imprecisión.
La diversidad de indicadores y especialistas de las TIC es “kryptonita” para esas voces a coro que tratan de pasar como independientes. Es importante conservar una diversidad de fuentes de datos sobre TIC y asumir que muchos de estos recursos no compiten entre sí, sino que son complementarios para tratar de aproximarse con más elementos a la realidad.
El BIT del IFT no compite con las encuestas del INEGI o con los reportes trimestrales de las empresas para determinar si hay 120.1 o 120.2 millones de suscripciones móviles. La ventaja de contar con esos tres recursos permite poder generar un análisis más rico y diverso: el BIT puede aportar una perspectiva sobre suscripciones a servicios en específico y por compañía, la ENDUTIH del INEGI puede dar una idea sobre las características de los usuarios (un usuario no siempre es suscriptor), los reportes trimestrales dan una noción acerca de cambios en cómo la industria obtiene ingresos.
Además, empresas de consultoría y organizaciones de tecnología pueden generar encuestas, estudios y reportes que aporten información más específica, como qué tipos de smartphone tienen los suscriptores, el nivel de gasto en comercio electrónico o el precio de las licencias de espectro radioeléctrico que necesitan pagar los operadores de red móvil.
La variedad de indicadores e incluso la discrepancia entre niveles medidos para una misma variable son recursos complementarios, como indica Page en el teorema de la diversidad predictiva. Así como una opinión no es suficiente, una fuente de información tampoco lo es. El nuevo gobierno federal tiene el reto de conciliar la política de austeridad en el presupuesto con el valor de generar fuentes de datos diversos que permitan evaluar las políticas públicas y analizar asuntos complejos desde perspectivas variadas.
C$T-EVP