Internet y redes sociales tienen rol fundamental.
Desde aplicaciones móviles para los ciudadanos, hasta las sofisticadas herramientas que usan las autoridades en situaciones de emergencia ocasionadas por fenómenos naturales como los sismos, la tecnología es un elemento clave en la sociedad moderna.
El 19 de septiembre es una fecha significativa para México, pues tanto en 1985 como en 2017, los sismos registrados tuvieron trágicas consecuencias y efectos devastadores; aunque la principal diferencia entre ambos fenómenos naturales fue la presencia de celulares e Internet.
“Los sismos son inevitables y difíciles, si no es que imposibles de predecir, lo cual llena de incertidumbre a la población. Pero hoy estamos mucho más preparados que hace 15 años incluso. Se han desarrollado nuevas tecnologías que van desde aplicaciones móviles para los ciudadanos, hasta herramientas sofisticadas que las autoridades usan en situaciones de riesgo”, comentó Javier Sánchez Serra, director de Tecnología de MER Group en México.
El año pasado, aún cuando las alertas no registraron inmediatamente actividad sísmica debido a su origen, las personas pudieron actuar con prontitud gracias a la presencia de teléfonos celulares, a través de los cuales accedieron a sus redes sociales y pudieron comunicarse con sus familiares o con los servicios de emergencias. Hace un año, gracias a la tecnología, se salvaron cientos de vidas.
Entre las tecnologías que permiten una reacción pronta y efectiva por parte de los gobiernos locales y federal se encuentran:
Alerta sísmica: La Ciudad de México cuenta con más de ocho mil altavoces que se activan cuando se detectan sismos mayores a 6.0 grados en escala Richter provenientes del Pacífico.
Aplicaciones móviles: Existen varias apps que reciben las alertas de sismos notificando a los usuarios con anticipación, así pueden evacuar o resguardarse, que es lo más indicado.
Internet y redes sociales: A través de diversas plataformas y redes sociales se pueden realizar acciones como identificar zonas de riesgo, confirmación de usuarios sobre estado de salud y ubicación, avisar sobre refugios o lugares con alimento y ropa, y dar información certera del día a día.
Comunicación: Existen tecnologías que sólo están al alcance de las autoridades pero que son fundamentales en una situación de emergencia. Un ejemplo es CellBox, que permite tener comunicación aún cuando las redes de internet estén saturadas o colapsadas, así, los elementos de primeros auxilios pueden estar comunicados en todo momento y lograr ser más efectivos.
Robots y drones: Aún cuando la labor de las personas es de suma importancia para ayudar, los robots y drones fungen como un apoyo ya que pueden acceder a zonas complicadas o que pudieran colapsar, y obtener un panorama general de la situación sin poner en peligro una vida humana.
«La tecnología usada de forma coordinada entre autoridades y la población, nos da una herramienta útil para detectar y mitigar los efectos de un sismo, pero lo verdaderamente importante para evitar ponernos en una situación de riesgo es conocer los protocolos de protección civil para actuar correctamente en nuestros hogares y trabajos. Los sismos son fenómenos naturales que no dejarán de ocurrir y es nuestra responsabilidad minimizar las consecuencias».
C$T-GM