Proveedores de consumo podrían financiar servicios de banda ancha.
Si bien el nuevo gobierno enfrentará una serie de desafíos en materia de telecomunicaciones relacionados con la competencia y las inversiones, una de la asignaturas más importantes tiene que ver con lograr la cobertura necesaria para asegurar la inclusión digital de más mexicanos, lo cual depende de la viabilidad de los servicios de última milla sobre la Red Compartida y el desarrollo de esquemas no convencionales de Operadores Móviles Virtuales (OMVs).
«La asignatura pendiente más importante tiene que ver con el máximo aprovechamiento de la Red Compartida y la Red Troncal. Lograr la cobertura planteada para asegurar la inclusión digital de los mexicanos depende de la viabilidad de los servicios de última milla sobre la Red Compartida; esto requerirá de subsidios estatales o subsidios privados o ambos», opina Erick de la Cruz Rojas, analista de Select.
En su análisis Las telecomunicaciones en el nuevo gobierno, el especialista destaca que los proveedores de bienes de consumo que llegan a casi todas las poblaciones del país tendrán la oportunidad de financiar servicios de banda ancha móvil para beneficiar a sus canales de comercialización y sus consumidores, fortaleciendo así su negocio. Más allá de regresar a subsidios estatales, desarrollar esquemas no convencionales de operadores móviles virtuales es clave para lograr la inclusión digital.
De la Cruz Rojas recordó que a través de Altán Redes, el nuevo gobierno deberá ampliar la cobertura de la red móvil de banda ancha al 92 por ciento de la población a nivel nacional como está previsto en la Reforma de Telecomunicaciones, y deberá resolver temas pendientes sobre competencia e incentivar la inversión. Sin embargo, la asignatura pendiente más importante tiene que ver con el máximo aprovechamiento de la Red Compartida y la Red Troncal.
En su documento “Visión regulatoria de las telecomunicaciones y la radiodifusión, 2019-2023”, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) plantea desarrollar el Internet y regular las telecomunicaciones en el ecosistema digital a través, de la gobernanza de Internet, la neutralidad de la red, el protocolo IPv6, la ciberseguridad, la explotación de datos (Big Data), los servicios OTT, el Internet de las cosas (IoT) y la inteligencia artificial.
Se enfatiza la importancia de la privacidad y la seguridad de los datos, el respeto de los derechos de propiedad intelectual, la protección a los consumidores y la libre competencia; entre otros temas, el documento sugiere líneas de acción como desarrollar políticas ágiles y flexibles, simplificar la adopción de nuevos protocolos de Internet, protocolos de acción ante incidentes de ciberseguridad y buenas prácticas de explotación de uso de datos.
«Aunque algunos temas relacionados a la regulación en materia de telecomunicaciones recaerán directamente en el IFT; otros requerirán de un trabajo conjunto con el gobierno federal que esta por entrar».
A lo largo del sexenio, refirió, los operadores de telecomunicaciones experimentaron disminuciones importantes en sus ingresos y rentabilidad derivados de los cambios regulatorios y de la caída de ingresos de servicios tradicionales de voz fija y móvil que no fueron compensados por el crecimiento de los servicios de datos. Para complicar las cosas, el crecimiento de los servicios de datos exigió inversiones en infraestructura que tuvieron que financiarse con deuda.
En los últimos cinco años, las telecomunicaciones han crecido gracias al crecimiento de video Over-The-Top (OTT), televisión restringida, telefonía móvil e Internet móvil y fijo. En contraste, los segmentos que registraron caídas fueron los tradicionales como datos fijos y telefonía fija y móvil.
En ese sentido, dijo el analista, la expectativa es que en los próximos cinco años se acelere el crecimiento de las telecomunicaciones, aunque marginalmente, gracias a los nuevos servicios.
C$T-GM