Si bien Corea del Sur y Japón son las naciones mejor equipadas en materia de fibra óptica, con despliegues que superan el 80 por ciento de las conexiones fijas a internet de banda ancha; sin embargo, este escenario también muestra la persistente desigualdad en el avance de esta tecnología entre los países que conforman la OCDE.
Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señalan el franco desarrollo de la fibra óptica en países como España donde se pasó del 79 por ciento en 2021 al 83 por ciento en 2022.
En el extremo opuesto, se encuentra Alemania (con un 9.17 por ciento) y Grecia (0.44 por ciento), con lo que se colocan entre los países europeos más rezagados en el desarrollo de esta tecnología.
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Por su parte, de los países latinoamericanos para los que la OCDE ofrece datos, Chile se sitúa como el más avanzado en el uso de esta tecnología, con el 66.05 por ciento de los residentes en el país accediendo a Internet fijo a través de fibra óptica en 2022.
México tiene un porcentaje del 41.1 por ciento y Colombia (28 por ciento), por su parte, está por debajo de la media de los 38 países de la OCDE (37.7 por ciento).
Al elaborar un gráfico con los datos del organismo internacional, Statista refiere que el despliegue de redes de fibra óptica es una cuestión clave en el desarrollo digital de los territorios, con el objetivo, en particular, de proporcionar un acceso generalizado de personas y empresas, a la banda ancha de muy alta velocidad.
“Como muestran los datos publicados por la OCDE, el despliegue de esta tecnología sigue siendo muy desigual entre los países miembros de la organización económica”.
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