El rápido desarrollo y adopción de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) generativa, que tiene la capacidad de sustituir labores humanas repetitivas, tendrá un profundo impacto en el ámbito laboral global, incluyendo regiones como América Latina, donde es necesario impulsar una base trabajadora con habilidades blandas, digitales y sobre todo con un mejor manejo del idioma inglés.
En función de esos cambios, y sobre todo de su velocidad, los gobiernos deben encontrar mecanismos dinámicos para identificar lo que el mercado requiere y generar en el capital humano disponible, es decir, trabajadores en activo y estudiantes próximos a incorporarse al trabajo.
Durante el conversatorio “Los trabajos de hoy: ¿cuáles son las habilidades que se demandan?”, convocado por el Observatorio Laboral del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mar Carpanelli, científica de datos de Linkedin, advirtió que, a pesar de ser muy nueva y por lo tanto difícil de medir en sus consecuencias, la IA generativa tendrá un impacto profundo en el mundo del trabajo.
Su aplicación se centrará sobre todo en sustituir labores repetitivas que llevan mucho tiempo, por lo cual los trabajadores tendrán que adaptarse para que, en ese tiempo libre que les quedará, dedicarse a labores de mayor valor agregado.
La tendencia indica que lo más demandado en la región será:
Habilidades digitales, es decir, la capacidad de utilizar las herramientas digitales para el trabajo; las habilidades blandas, como el liderazgo, la resolución de problemas, el trabajo en equipo, la comunicación y la negociación; y el manejo del idioma inglés que será relevante por la presencia de empresas transnacionales y el crecimiento del comercio internacional.
Además, existen varios nichos con una fuerte demanda laboral, como el desarrollo de IA; la ciberseguridad, economía y el trabajo verde (con mucho crecimiento en Europa) y el emprendedurismo que crece de manera importante en América Latina. “La clave para la región es desarrollar las habilidades de nicho que nos posicionen estratégicamente”.
Durante el conversatorio que se transmitió por videoconferencia bajo la moderación de Oliver Azuara, Economista Senior del BID y coordinador del Observatorio Laboral, Graciana Rucci, Especialista Líder del propio Banco Interamericano de Desarrollo, la especialista señaló que a pesar de lo retador que suena el entorno, hay buenas noticias.
Si bien “desde hace tiempo sabemos que las habilidades son las que explican el crecimiento y ya no tanto los años de educación”, las propias habilidades son acumulativas, se pueden desarrollar y son maleables y por lo tanto, saber cuáles se demandan es fundamental para dotar a la fuerza laboral de aquello que requiere el mercado.
Y en esta labor, la información con la que cuenten quienes desarrollan las políticas públicas es fundamental, pues “si cada quien tiene que tomar decisiones a ciegas sería costoso, ineficiente y poco exitoso”. Justamente en ello cobra relevancia el “pulso” que pueden tomar las mediciones del ámbito laboral que se toman a partir de plataformas digitales.
“Tenemos que aprovechar las nuevas tecnologías y diferentes tipos de datos no estructurados e instrumentos cuantitativos y cualitativos para generar clasificaciones de ocupaciones y habilidades con un lenguaje común para diseñar de manera eficiente las políticas públicas que se requieren para cubrirlas”, señaló Graciana Rucci.
La buena noticia es que existen mecanismos para actualizar a los trabajadores como la certificación de habilidades, los cursos en línea y las credenciales, que se pueden adquirir para estar acordes con las cambiantes demandas del mercado.
Es necesario que los ministerios del trabajo, educación y economía se hablen entre sí y con las cámaras empresariales y las representaciones de los trabajadores, a fin de que las políticas se apeguen a la realidad.
Ambas panelistas coincidieron en que lo deseable es que la tecnología sirva como herramienta democratizadora para cerrar brechas, en lugar de que se convierta en factor para aumentar las inequidades.
“Sueño con que en 10 años hayamos acelerado el crecimiento en la región gracias a la generación de las habilidades requeridas en el mercado laboral”, concluyó Graciana Rucci.
C$T-GM